Por VICENTE L. PANETTA
BUENOS AIRES (AP) — Convocada por artistas de gran popularidad, entre ellos Ricardo Darín, León Gieco y Gustavo Cerati, una multitud presenció un megafestival de rock a beneficio de los damnificados por el terremoto y tsunami de febrero en Chile.
Bajo el lema «Argentina abraza a Chile» más de 50.000 personas, según estimaron los organizadores, presenciaron el festival montado sobre un escenario en el cruce de dos amplias avenidas cobijadas por frondosas arboledas en el barrio de Palermo, de la capital argentina.
«La intención nuestra es hacerle sentir a nuestros hermanos chilenos este abrazo», dijo Darín, quien presentó el espectáculo gratuito. Sin embargo, a pesar de que no había que pagar boleto, a los asistentes se les pidió que llevasen agua mineral, leche, abrigos y medicamentos, entre otras cosas, para ser distribuidos entre los damnificados.
«Los chilenos necesitan este abrazo y mucho», agregó Darín, uno de principales protagonistas de la película argentina «El secreto de sus ojos», que acaba de ganar el premio Oscar como la mejor cinta de lengua extranjera.
Con sus guitarras al hombro, Gieco y Gustavo Santaolalla arrancaron el festival con una versión acústica de «Pensar en Nada», para luego pasar a tocar «Mañanas Campestres».
Cerati, con el popular cantante Andrés Calamaro, cantaron a continuación «Crimen», uno de los éxitos de «Ahí Vamos», y «Trátame suavemente».
«Esto lo hacemos por los pobres que sufren esta situación y no por los gobiernos», dijo Cerati, ex líder de Soda Stereo.
Juan Carr, titular de la organización no gubernamental Red Solidaria, a cargo de la campaña de ayuda, dijo que por lo menos se recaudaron más de 60 toneladas de provisiones.
«La ayuda desbordó a los voluntarios», agregó Carr en medio de la multitud en la que ondeaban banderas argentinas y chilenas, en un atardecer caluroso y a ratos con un viento suave y fresco, en el preanuncio de la inminente llegada del otoño en el extremo sur de América Latina.
«Esto no sólo es un gesto de solidaridad hacia Chile, esto es un gesto de grandeza», dijo Marcela Nasso, de 42 años, quien presenciaba el recital con su hijita al hombro. «Por televisión veo lo que vive Chile y es horrible… No se lo deseo a nadie».
El cierre del festival estuvo a cargo de varios de los artistas, que encabezados por Gieco cantaron «Sólo le pido a Dios».
Poco antes actuó el grupo Los Fabulosos Cadillacs, cuyo líder, Gabriel «Vicentico» Fernández Capello, destacó que los ciudadanos chilenos «aparte de ser hermanos, son amigos».
«Es un placer y un honor mirarnos a la cara de esta manera», dijo «Vicentico» dirigiéndose al público.
