GUATEMALA (AP) — Diferentes grupos de la sociedad guatemalteca comenzaron el domingo la celebración del 13er aniversario de la firma de los acuerdos que acabaron con la guerra interna que se prolongó por 36 años (1960-1996).
Dentro de las actividades realizadas estuvo una ceremonia maya llevada a cabo en el centro arqueológico Kaminal Juyú, ubicado en la capital guatemalteca, así como actividades juveniles para promover la paz.
La ceremonia fue oficiada por sacerdotes mayas y guías espirituales indígenas que pidieron por la paz eterna en el país. Además se hicieron presentes funcionarios públicos y representantes de embajadas acreditadas en el país.
«Pedimos por la pronta aprobación de territorios sagrados (mayas) para proteger esos lugares con una ley» dijo Cirilo Pérez Oxlaj, embajador de Pueblos Indígenas del gobierno encabezado por el presidente Alvaro Colom.
Los pueblos indígenas piden la aprobación de esta ley para resguardar los lugares donde realizan sus ceremonias.
El 29 de diciembre de 1996, el gobierno del ex presidente Alvaro Arzú y los comandantes de la guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) firmaron el acuerdo de Paz Firme y Duradera después de una negociación de cinco años.
El conflicto dejó 200.000 muertos, más de un millón de desplazados —la mayoría pueblos indígenas— y 50 mi huérfanos, según datos de la Misión de Naciones Unidas que veló por el cumplimiento de los acuerdos de paz.
Por su parte, la Secretaria de la Paz realizó actos con jóvenes, cambiando juguetes bélicos por implementos deportivos.
Durante los próximos días se realizaran más actividades, incluido un concierto por la paz en la plaza de la constitución en el corazón de la capital guatemalteca.