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Cobertura de salud del estado pierde apoyo entre demócratas

Por RICARDO ALONSO-ZALDIVAR

WASHINGTON — Los estadounidenses que no tengan una cobertura de salud una vez que el sistema sea reformado recibirían multas de hasta 3.800 dólares, según un proyecto que circulaba por el Congreso el martes en medio de las dudas de los líderes demócratas de poder crear un plan de salud del gobierno.

El presidente Barack Obama preparaba, en tanto, un discurso para el miércoles ante una sesión conjunta del Congreso, con el que espera cambiar la situación de su principal objetivo de política interna, hoy en peligro de fracasar.

Tras un mes de asambleas populares conflictivas, los estadounidenses esperaban que el presidente dé detalles. También estaban atentos los demócratas, que no logran ponerse de acuerdo acerca de cómo resolver la situación de 50 millones de personas que no tienen cobertura de salud.

La propuesta de crear un plan de salud del gobierno como opción para los consumidores, impulsada por los demócratas más progresistas, parecía perder apoyos clave.

El demócrata moderado Max Baucus, que preside la comisión de Finanzas del Senado, intentaba resolver las diferencias con un plan propio que garantizaría coberturas de salud para casi todos los estadounidenses a un costo de menos de 900.000 millones de dólares durante 10 años.

Algunos expertos consideran ese precio una ganga, relativamente, porque el país gasta unos 2.500 billones de dólares al año en servicios de salud. Pero el plan requeriría que las aseguradoras, farmacéuticas y otros en el sector de la salud pagaran altas comisiones para ayudar a solventarlo.

La propuesta volvería obligatorio al seguro de salud. Las multas para quienes no lo contraten comenzarían desde 750 dólares al año para los individuos y 1.500 dólares para las familias. Quienes ganen más del triple del nivel federal de pobreza —unos 66.000 dólares anuales para una familia de cuatro— pagarían las multas más altas: 3.800 dólares para una familia y 950 dólares para los individuos.

Baucus propone créditos impositivos para ayudar a que las familias hasta ese nivel de ingresos y las empresas pequeñas puedan pagar por coberturas de salud. Los empleados cuyas compañías ofrezcan planes de salud evitarían las multas al inscribirse en ellos.

Las multas son un dilema para Obama, que en su campaña electoral se opuso a los seguros obligatorios y a las sanciones.

«Castigar a las familias que para empezar no pueden pagar un plan de salud no tiene sentido», dijo.

Una idea que el presidente apoya parecía estar hundiéndose: la de un plan de salud del gobierno. El líder demócrata en la cámara baja, Steny Hoyer, dijo que no le parece una parte esencial de la reforma. Poco antes, un congresista clave entre los demócratas moderados dijo que ya no la apoyaba.

Estos cambios de posición dejan a los legisladores progresistas en un aprieto: ya han dicho que no votarán por una ley que no incluya una opción pública que compita con las aseguradoras privadas y las obligue a bajar los costos.

En el Senado, Baucus propone crear planes de seguro sin fines de lucro para competir con los ofrecidos por las compañías privadas.

Agencia AP

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