A finales del Siglo XIX ya se advertía el nacimiento de una alternativa distinta a la dicotomía comunismo-capitalismo. Pero tanto los defensores del libre mercado como los de la intervención del Estado en la economía negaban que pudiera existir un camino intermedio.
Luego, el fascismo y el nazismo surgieron como una tercera posición, considerada por algunos anticomunista y anticapitalista.
Después de la Segunda Guerra Mundial, apareció la tercera vía. Se popularizó entre los teóricos y consistió en un intento por superar la relación antípoda entre los dos modelos económicos que marcaron los años de la Guerra Fría.
El concepto ha sido estudiado y debatido desde diferentes ópticas, razón por la cual no hay una sola propuesta de Tercera Vía, sino que desde varios flancos se ha ido construyendo.
La Tercera Vía a la que se refiere Santos es la que surgió en Inglaterra. No se refiere al opuesto comunismo-capitalismo, sino más bien a una opción alternativa al neoliberalismo y la socialdemocracia, al conservadurismo y al liberalismo europeos.
Nació como una revisión al conservadurismo de la Primer Ministra Margaret Tatcher, quien aplicó recetas neoliberales. Pero la revisión del concepto no buscó revertir la globalización de los mercados, sino una convivencia pacífica entre las políticas de desarrollo social y la libre actividad de la empresa privada. En otras palabras, la Tercera Vía intenta agrupar lo positivo del capitalismo liberal y el socialismo.
Su principal ponente es el sociólogo británico Anthony Giddens, quien escribió libros comoMás allá de la Izquierda y la Derecha (1994) y La Tercera Vía: La Renovación de la Social-Democracia (1998).
En la política contemporánea, algunas de esas ideas fueron desarrolladas por el Primer Ministro Tony Blair, quien participó en la redacción del libro de Santos La Tercera Vía: una alternativa para Colombia, publicado en 1999.