Por JENNY BARCHFIELD
CANNES, Francia — Un políglota venezolano, Edgar Ramírez, parece haber nacido para interpretar a Carlos «El Chacal».
El actor de 32 años da vida al conocido terrorista en «Carlos», una maratónica película que expone los momentos clave en la vida de Ilich Ramírez Sánchez, mejor conocido como «El Chacal». Con más de cinco horas de duración, el filme del director francés Olivier Assayas se exhibió fuera de competencia en el Festival de Cine de Cannes.
«¿Cuántos actores venezolanos se apellidan Ramírez, hablan todos los idiomas y tienen exactamente la edad necesaria para el papel, justo en medio de los 20 y los 40 años de Carlos?», preguntó Assayas en una entrevista con la AP. «Cuando lo conocí, todavía no estaba seguro de que iba a hacer el filme y mi encuentro con Edgar fue el factor determinante para mí».
Con «Carlos», Ramírez —quien comenzó actuando en una telenovela y cuyos créditos en cine incluyen «Domino», «Elipsis», «The Bourne Ultimatum» y «Vantage Point»— muestra la envergadura de su talento, ofreciendo una interpretación en cinco idiomas que logra captar los matices del polémico personaje histórico.
Ramírez dice que leyó muchos artículos de prensa sobre Carlos, mucha historia contemporánea para comprender mejor su marco histórico y también entrevistó a gente que lo había conocido, incluso algunas de sus muchas amantes. Sin embargo, a la hora de encarnar el papel, el actor dice que se fió de sus instintos.
«Tomé toda esa investigación y la versé sobre el personaje que se encontraba dentro del guión de Olivier y me dejé llevar», explicó el actor a la AP. «Confié en que en un momento el personaje me iba a comenzar a hablar».
¡Y cómo habla!
La interpretación de Ramírez — que muestra a Carlos como un inquietante híbrida de guerrillero revolucionario, asesino brutal, playboy, mercenario sin escrúpulos y hombre de carisma magnético — deja al espectador tan hipnotizado que no se sienten las horas pasar.
Seguimos a Carlos desde los inicios de su vida de terrorista, cuando realizó atentados en nombre del Frente Popular para la Liberación de Palestina en París y Londres, hasta su captura en Sudán en 1994, pasando por su asalto contra la sede vienesa de la OPEP en 1975.
Rodeado de un elenco internacional, Ramírez habla cinco idiomas en la película: español, francés, inglés, alemán y árabe. Con excepción de este último, que aprendió fonéticamente, el hijo de un agregado militar quien pasó su juventud en varios países, habla en la vida real todas estas lenguas, además de italiano.
El rodaje se llevó al cabo en siete países de tres continentes y duró siete meses. El guión de 300 páginas era tan largo y complicado que Assayas se vio obligado a vender el proyecto como una serie de televisión en tres partes.
El mismo día de su estreno en el festival de Cannes, la primera parte de la serie se transmitió por la televisora francesa Canal Plus.
Según el cineasta, quien también coescribió el guión, la trama del filme se adhiere a los hechos de la vida de Carlos, en la medida de lo posible. Pero como hay zonas de sombra en la biografía del terrorista, Assayas se tomó cierta libertad artística.
«La escritura (del guión) está circunscrita a los hechos y a elementos verídicos o verdaderos, pero al momento de comenzar el rodaje, se vuelve ficción», explico el director, cuya filmografía incluye «Clean» (2004) y «Paris, je t’aime» (2006).
Ni Assayas ni Ramírez pudieron encontrar personalmente a Carlos —quien fue juzgado en Francia por el asesinato de dos agentes franceses y se encuentra en la cárcel— ya que «era demasiado complicado», dijo el realizador.
Pero Assayas sospecha cómo el terrorista reaccionará a la película:
«Yo creo que para él sería insoportable de mirar».
Pero para los espectadores, es una maravilla.
(AP)