Dos minutos fueron suficientes para que la «orange» le diera vuelta un partido que México tenía en el bolsillo.
Cada vez quedan menos dudas de que estamos ante el mejor mundial de la historia. México estuvo a dos minutos de asegurar su paso a los cuartos de final, sin embargo, Robben y compañía le dieron vuelta a un partido que se les complicó desde que Dos Santos marcó el primero para los «manitos».
El encuentro arrancó con dominio de México. Holanda no encontraba su fútbol, el mismo con el que venció a España y Chile en primera ronda. Los dirigidos por Miguel Herrera estaban encima del arco de Cillessen. Uno tras de otro, los remates mexicanos inquietaban a la defensa «tulipán».
A los 35 minutos fue necesario hacer una pausa para que los 22 hombres que se encontraban en la cancha del estadio Castelao se hidrataran. El calor de Fortaleza fue determinante en el rendimiento de ambas escuadras.
La segunda mitad trajo más emociones. A los 48 minutos, un excelente remate de Dos Santos adelantó a México y la ilusión «manita» crecía. Los centroamericanos controlaban las acciones, incluso, tuvo para anotar el segundo. Faltando dos minutos para el pitazo final, un remate de Sneijder igualó el compromiso. Holanda tomó un nuevo aire, y aunque parecía que todo se iría al tiempo suplementario, un desborde de Robben tuvo que ser contenido por Márquez, el defensor mexicano. El juez decretó penal a favor de los holandeses, cuando el cronómetro marcaba el minuto 3 de adición.
Huntelaar, quien sustituyó a Van Persie, fue el encargado del cobro. El disparo fue al pelo derecho de Ochoa, que nada pudo hacer. Gol para Holanda y afuera México, a los que les quedaban segundos para empatar. No les alcanzó y así, se despiden de una Copa del Mundo en la que realizaron una actuación muy decorosa. Por su parte, los holandeses dejan dudas, a pesar del triunfo, dado que gran parte del encuentro fueron dominados por los «manitos».
El rival de la «orange» en cuartos de final saldrá del vencedor entre Costa Rica y Grecia, que se enfrentan este domingo en la tarde.
