Por MICHAEL GORMLEY y VALERIE BAUMAN
ALBANY, Nueva York, EE.UU. (AP) — El jefe de la policía del estado de Nueva York anunció el martes de forma abrupta su retiro, con lo que se convirtió en el segundo funcionario de seguridad pública que deja el cargo, en medio de un escándalo que amenaza al gobernador David Paterson y a todo su gobierno.
El superintendente Harry Corbitt, quien se había retirado ya en una ocasión anterior y volvió hace un par de años, a petición de Paterson, dijo a un canal televisivo de Albany que el intenso escrutinio de la prensa sobre el escándalo incidió en su retiro, que estaba previsto y que entraría en efecto el miércoles.
En febrero, Corbitt reconoció que un funcionario policial tuvo contacto con una mujer que había acusado a uno de los principales asesores de Paterson por agredirla en una fiesta por la Noche de Brujas en el barrio neoyorquino del Bronx. Poco después, la mujer retiró la querella por violencia doméstica interpuesta al asesor David Johnson.
El martes, Corbitt habló de la presión que enfrentó al verse involucrado en este caso.
«Cualquier individuo que recibe críticas siente constantemente este dolor», dijo Corbitt al canal de cable Capital News 9. «Y en la mayoría de los casos hay cierta forma de responder».
«Pero en el servicio público no existe. No soy un funcionario electo, sino un servidor público, un policía y de los buenos. Así que el seguir enfrentando esa presión e incluso la presión de mi familia, pues la prensa se ha aparecido frente a mi casa, resulta inaceptable», añadió. «Así, por el bien de mi propia salud, esto (el retiro) es lo correcto».
La superior de Corbitt, la subsecretaria de Seguridad Pública, Denise O’Donnell, renunció hace una semana, tras señalar que el contacto directo por parte del gobernador y de agentes y funcionarios con la mujer resultó «inaceptable», sin importar cuáles hayan sido sus intenciones. Al dimitir, O’Donnell dijo que Corbitt le había asegurado que la policía estatal no estaba involucrada en la investigación.
Peterson se negó a decir si había pedido la renuncia a Corbitt.
«Creo que ahora seguiremos adelante y veremos quién es la mejor persona para encabezar la policía estatal», dijo Paterson a la prensa. «Creo que él trabajó muy duro y fue de mucha utilidad en este periodo».
El retiro del funcionario se dio en un día en que se acrecentaron las presiones para que renuncie Paterson, al sumarse a ellas una influyente organización por los derechos de las mujeres.
La Organización Nacional de Mujeres (NOW por sus siglas en inglés) cuestionó a Paterson a raíz de una denuncia de que él instruyó a dos miembros de su personal que se pusieran en contacto con la mujer que presentó la acusación de violencia doméstica.
NOW es sumamente influyente en los círculos demócratas y pidió la renuncia del gobernador pese a lo que considera el «excelente» historial de Paterson de sólido apoyo a los derechos de las mujeres y el combate a la violencia hogareña.
«Es inapropiado que el gobernador tenga contactos de cualquier tipo o instruya a otros a tener contactos con una presunta víctima de violencia», dijo Marcia Pappas, presidenta de NOW en el estado de Nueva York. «Esta noticia es muy decepcionante para aquellos de nosotros que creímos que el gobernador era un fuerte defensor de la igualdad de las mujeres y del fin de la violencia contra las mujeres».
