Por CESAR GARCIA
BOGOTA — El presidente Alvaro Uribe, quien ha dicho hasta la saciedad que no desea perpetuarse en el poder, quedó más cerca de un tercer mandato tras la aprobación legislativa de un proyecto de ley para realizar un referéndum sobre la reelección.
Sus opositores, por su parte, aseguraron el miércoles que el mandatario parece camino a convertirse en un «dictador».
La Cámara de Representantes aprobó el martes en la noche por 85 votos contra cinco, un proyecto de ley para llamar a un referéndum en el que la población diga si desea modificar la Carta Magna para permitir una segunda reelección en los comicios generales de mayo del 2010.
Voceros del gobierno defendieron la aprobación legislativa asegurando que fue un acto democrático porque respaldó un proyecto de ley, elaborado por partidarios de Uribe, que fue presentado a fines del 2008 con el apoyo de más de cuatro millones de firmas a favor de la modificación constitucional.
La oposición aseguró que desde el trámite de la recaudación de esas firmas hasta el debate legislativo estuvieron viciados de irregularidades porque se habrían violado los topes legales de dinero para recoger las rúbricas.
También denunciaron que el gobierno, a través del ministro del Interior Fabio Valencia, ha prometido o entregado prebendas como cargos públicos a congresistas, incluso a aliados, para amarrar el voto favorable. Valencia ha rechazado esa afirmación.
La consulta popular debe aún superar dos pruebas: un examen de la Corte Constitucional, cuyos nueve magistrados deben fallar, en un plazo de hasta 90 días, si se cumplió acorde a la Carta Magna el tramite del proyecto de ley y más tarde, si los magistrados dan luz verde, conseguir los votos suficientes en las urnas.
Según las leyes colombianas, para que la consulta sea válida deben sufragar 7,2 millones de personas o el 25% del padrón electoral.
«El mensaje claro que le doy a la comunidad internacional es que este es un país democrático», dijo Valencia a la AP en el congreso después de la aprobación. El proyecto de ley, observó, llevaba más de un año de debates en las cámaras.
«Con esta aprobación se consolidó la democracia en Colombia, sin ninguna duda. El congreso, especialmente la Cámara, ha interpretado el sentimiento mayoritario de los colombianos», aseguró.
Señaló que aunque el presidente no ha dicho públicamente si desea un tercer mandato, lo que hacen sus partidarios es brindarle los mecanismos legales para que pueda hacerlo y que será el propio jefe de estado quien decida.
Opositores consideran que un tercer mandato viola principios democráticos como la alternabilidad en el poder y que Colombia, una democracia de más de 50 años y en los que el único que ha sido reelegido ha sido Uribe, parece seguir los pasos de otros países de la región como Venezuela o Ecuador, donde sus jefes de estado Hugo Chávez y Rafael Correa han ganado nuevos mandatos.
«No tenemos a un dictador, sino que vamos hacia una monarquía constitucional…Uribe parece ahora un reyezuelo tropical», afirmó telefónicamente el senador Héctor Helí Rojas, del opositor Partido Liberal.
«Aquí lo que hay, más que un golpe de fuerza, es un abuso de poder y una personalización del poder y el pueblo se ha entregado a un hombre y ese hombre lo dirige», agregó el senador.
El senador Gustavo Petro, candidato a la presidencia por el izquierdista Polo Democrático Alternativo, indicó que «desde el punto de vista formal no se diferencian en nada» Chávez y Uribe. Agregó que Uribe «terminará manejando la Corte Suprema de Justicia y la Corte Contitucional…es la muestra más clara de que Colombia va camino a la dictadura total».
AP.