Por ALAN CLENDENNING y GREG KELLER
SAO PAULO (AP) — Un avión de Air France desapareció el lunes sobre el Océano Atlántico mientras se dirigía de Rio de Janeiro a París con 228 personas a bordo y el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que las posibilidades de encontrar algún sobreviviente son «muy pocas».
«Ninguna hipótesis ha sido excluida» entre las causas probables de la desaparición del vuelo de Río de Janeiro a París, agregó Sarkozy.
El mandatario francés se reunió en el aeropuerto Charles de Gaulle de París con algunos de los familiares de los que viajaban en el avión, incluyendo «una madre que perdió a su hijo, una novia que perdió a su futuro marido».
«Les dije la verdad. Las posibilidades de encontrar sobrevivientes son muy pocas», dijo Sarkozy.
Agregó que las tareas para hallar el avión «serán muy difíciles», porque la zona de búsqueda «es inmensa».
En caso de que todas las personas a bordo del Airbus hayan muerto, se trataría el desastre más letal de la aviación comercial desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un avión de American Airlines se estrelló en el condado neoyorquino de Queens, durante un vuelo a la República Dominicana. En esa ocasion, murieron 265 personas.
El gerente de Air France en Río de Janeiro, Jorge Assuncao, dijo a reporteros que los dos grupos más grandes de nacionalidades a bordo eran brasileños y franceses. Otros pasajeros eran argentinos, españoles, estadounidenses, alemanes, angoleños, belgas, británicos, chinos, eslovacos, filipinos, irlandeses, italianos, marroquíes y noruegos, agregó.
El presidente Luiz Inacio Lula de Silva dijo el lunes que no ha perdido la esperanza de que se hallen sobrevivientes.
Lula señaló que está «trabajando con la expectativa de que pudiera haber sobrevivientes» y que «lo peor no ha sucedido».
«Le pedimos a Dios que nos ayude a encontrar sobrevivientes», expresó.
El presidente brasileño hizo las declaraciones durante una visita oficial a El Salvador.
Silva agregó que intercambió condolencias con Sarkozy y que ahora «solamente podemos lamentarnos y esperar más noticias».
El avión pudo haberse visto afectado por fuertes turbulencias y rayos en los momentos en que su piloto perdió contacto con controladores aéreos sobre el océano Atlántico, dijeron las autoridades.
Francois Brousse, jefe de los portavoces de Air France dijo que «es posible» que el avión haya sido alcanzado por rayos, pero expertos en aviación señalaron que es improbable que los rayos hayan causado la caída del avión.
Bill Voss, presidente de la Fundación de Seguridad en los Vuelos, con sede en Alexandria, Virginia, dijo que los aviones tienen dispositivos para alejar la electricidad de zonas vulnerables.
«No puedo recordar caso alguno en la historia reciente de que un avión haya caído a raíz de los rayos», dijo Voss a The Associated Press.
La Fuerza Aérea de Brasil dijo que se había iniciado una búsqueda el lunes por la mañana frente a su costa noreste, cerca del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha. El último contacto que tuvo la fuerza aérea brasileña con la aeronave de Air France fue a las 0136 GMT del lunes. No se informó dónde se hallaba en ese momento el Airbus.
Entretanto, un experto dijo que el avión se habría precipitado al mar con gran velocidad y que la caída podía atribuirse a varias causas: desde un problema mecánico hasta algún acto terrorista.
En Washington, un funcionario del Pentágono dijo que no había indicios de que el incidente sea resultado de un acto de terrorismo o de algo similarmente sospechoso. El funcionario pidió no ser identificado debido a la delicadeza del tópico.
Brigitte Barrand, vocera de Air France, dijo que la aeronave, un Airbus A330 que cumplía el vuelo 447, tenía 216 pasajeros y 12 tripulantes a bordo. Entre los 216 pasajeros había un bebé, siete niños, 82 mujeres y 126 hombres.
«Air France lamenta anunciar que no tiene noticias del vuelo Air France 447 que volaba de Río a París», dijo Barrand.
El avión partió de Rio de Janeiro el domingo a las 19.00 horas locales (2200 GMT). Unas cuatro horas más tarde, el avión emitió una señal automática indicando que había problemas eléctricos a bordo.
El vuelo debía aterrizar en París a las 0915 GMT, según el aeropuerto Charles de Gaulle de París.
En un comunicado, Air France dijo que la aeronave «atravesó una zona atronadora con fuerte turbulencia» a las 0200 GMT del lunes.
Según Air France, «un mensaje automático fue recibido a las 0214 GMT del domingo señalando un desperfecto en el circuito eléctrico» del Airbus.
El presidente francés Nicolas Sarkozy expresó su «extrema preocupación» y envió a sus ministros al aeropuerto para seguir de cerca la situación.
La empresa aérea dijo que el avión fue sometido a servicio en 2005 y que la última vez que recibió mantenimiento fue el 16 de abril.
En París, el director general de Air France-KLM, Pierre-Henri Gourgeon, dijo en una conferencia de prensa que el piloto tenía una experiencia de 11.000 horas de vuelo, incluidas 1.700 horas manejando ese tipo de aeronave. No se divulgó inicialmente el nombre del piloto.
«Sin duda alguna estamos enfrentando una catástrofe aérea», dijo Gourgeon. «En estos momentos, las reservas de combustible del avión no le permitirían continuar volando», añadió.
«La conclusión es que algo catastrófico ocurrió a bordo que hizo que esta aeronave cayese de una manera controlada o incontrolada», dijo a The Associated Press Chris Yates, analista de la revista Jane’s Aviation.
«Pensaría que (el avión) cayó con … tanta rapidez que el piloto no tuvo la posibilidad de hacer un llamado de emergencia», dijo Yates, añadiendo que las posibilidades iban desde un problema mecánico hasta un acto de terrorismo.
Barrand, vocera de Air France, informó que la aerolínea estableció un centro en París, en el aeropuerto Charles de Gaulle, para las familias de aquellos a bordo. El centro dijo que 60 ciudadanos franceses se hallaban en el avión. Italia informó que al menos tres pasajeros eran italianos.
La aeronave desapareció sobre el Océano Atlántico a unos 300 kilómetros (186 millas) al noreste de la ciudad costera de Natal, cerca del archipiélago de Fernando de Noronha, dijo un vocero de la Fuerza Aérea. La región se halla a unos 2.400 kilómetros (1.500 millas) al noreste de Rio.
Un funcionario policial en Fernando de Noronha dijo que el tiempo era bueno tanto el domingo por la noche como el lunes por la mañana.
«Demorará mucho tiempo llevar a cabo la búsqueda» del avión, dijo a la cadena de televisión Globo Douglas Ferreira Machado, jefe de investigaciones y de prevención de accidentes de la Agencia de Aeronáutica Civil de Brasil. «Podría ser una larga, triste historia. La caja negra (del avión) estará en el lecho del mar».
El ministro de Transporte de Francia, Jean-Louis Borloo, dijo que había «un real pesimismo a esta hora» sobre la suerte que corrió la aeronave. «Podemos temer lo peor», agregó a Radio Europa-1
