El Barcelona dio este sábado un paso de gigante para proclamarse campeón liguero tras golear 6-2 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en partido adelantado de la jornada 34 del campeonato español, con sendos dobletes del francés Thierry Henry y del argentino Lionel Messi.
El Barcelona volvió a mostrar su superioridad en el juego y el control del balón ante un Real Madrid que sólo pudo responder con una presión en todo el campo, intentando impedir que los visitantes pudieran llevar la dirección del partido.
La presión ‘blanca’ funcionó en los primeros compases, permitiéndole robar balones que luego partían hacia delante por la banda derecha en busca de Arjen Robben. La inclusión del holandés, recién recuperado de una lesión, fue una clara muestra de que el técnico del Rel Madrid, Juande Ramos decidió jugarse el todo por el todo en este clásico.
El peligro que el Real Madrid llevaba por la banda derecha se plasmó en el primer tanto del partido cuando Sergio Ramos colgó un buen balón al área para que el delantero argentino Gonzalo Higuaín cabeceara a la red de Víctor Valdés (14).
Pero los ‘blancos’ apenas tuvieron tiempo de celebrarlo porque enseguida Messi sirvió un balón picado a Henry en el centro del campo, que se fue en carrera para acabar batiendo al meta Iker Casillas (18).
Y apenas dos minutos después el capitán del Barcelona, Carles Puyol, hacía el segundo con un gran cabezazo desde el punto de penalti tras un saque de falta de Xavi Hernández (20).
El 2-1 dio confianza al Barcelona, que empezó a superar la presión del Real Madrid de la mano de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, cuyas asistencias para las internadas de Messi y Henry ponían en auténticos apuros a la defensa blanca.
El joven delantero del Barcelona, aprovechó un error de Lass Diarra para llevarse un balón y por velocidad plantarse ante Casillas, al que batió en su enésimo tiro a puerta (35), provocando un desorden absoluto entre los locales que se mantuvo hasta el descanso.
En la reanudación, el Real Madrid volvió a poner presión, aunque sus recursos ofensivos seguían limitándose a las internadas de Robben, a buscar en largo a Higuaín o a acciones a balón parado, como la que supuso el segundo tanto merengue fruto de un cabezazo de Sergio Ramos a saque de falta (56).
Sólo fue un espejismo. Apenas dos minutos después Thierry Henry volvía a marcar al aprovechar un buen pase de Xavi (58) y Messi, también a pase de Xavi, auténtico cerebro del juego azulgrana, marcaba el quinto tras internarse casi hasta la línea de gol (75).
Con el partido ganado y un Real Madrid prácticamente entregado, que seguía intentándolo más por pundonor que porque creyera en ello, el técnico ‘ Josep
Guardiola decidió quitar a Henry, pensando ya en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones el miércoles ante el Chelsea (ida 0-0).
Su homólogo ‘blanco’ intentaba dar más poder ofensivo a su equipo con las entradas de Klaas Jan Huntelaar y Rafael Van der Vaart. Pero de nada le sirvió frente al vendaval de juego azulgrana, que aún remacharía la humillación con un sexto tanto de Gerard Piqué (82) casi sin ángulo.
La victoria prácticamente vale una Liga para el Barcelona, que se pone a siete puntos del Real Madrid a falta de cuatro jornadas para el final del campeonato español y podría proclamarse matemáticamente campeón si el próximo fin de semana se impone al Villarreal y el Real Madrid pierde ante el Valencia.