CARACAS (AP) — El presidente Hugo Chávez indicó el viernes que el mandatario estadounidense Barack Obama miente cuando afirma que Washington no tendrá el control en caso que se permita a fuerzas norteamericanas utilizar por lo menos siete bases en Colombia.
«Obama ha dicho… que no son bases», dijo Chávez durante un encuentro con un grupo activista «Colombianos y Colombianas por la Paz», que estuvo encabezado por la senadora Piedad Córdoba y el ex rehén de la guerrilla de las FARC, Alan Jara.
«Cómo que no son bases, quién se va a comer ese cuento de que… los militares colombianos son los que van a comandar eso. ¡Mentira!», indicó el gobernante, citando versiones de prensa sobre un encuentro de Obama con medios hispanos en Washington.
Obama aclaró que la posibilidad de utilizar bases colombianas es parte de la ampliación del llamado «Plan Colombia» o el paquete de ayuda antidrogas y contra la subversión que Washington ha entregado a Bogotá desde el 2000 y al cual ha destinado más de 6.000 millones de dólares.
Obama expresó que el asunto de las bases ha sido aprovechado para avivar la retórica antiestadounidense, de acuerdo con medios locales.
«Hay quien en la región está intentando utilizar este asuntos como parte de una tradicional retórica antiyanqui… eso no es exacto», dijo Obama sin mencionar directamente a Chávez, quien ha considerado que la eventual presencia de los militares estadounidenses en Colombia podría propiciar una «guerra en Suramérica».
Chávez citó dos casos, que según él, demuestran que las autoridades no tendrán el control de las bases.
En Venezuela «los yanquis… tenían dos radares, me di cuenta (al llegar al poder en 1999) que eran ellos los que manejaban esos radares, no permitían a los militares nuestros tener acceso» y por eso ordenó su retiro del país. Así son ellos, los conocemos», acotó.
«¿Por qué nosotros terminamos el convenio que heredamos con la DEA (agencia antidrogas estadounidense)? Porque detectamos que la DEA había construido sin permiso de nadie un búnker… y ahí tenían equipos para grabar (conversaciones telefónicas)… hacían inteligencia política, cooperaban con la oposición golpista y además no permitían que nadie ingresara a sus instalaciones», añadió.
Las cooperación antidrogas entre Venezuela y Estados Unidos terminó en el 2005 cuando Chávez suspendió el trabajo con la DEA acusando a sus agentes de espionaje. Funcionarios estadounidenses rechazaron esas acusaciones.
«El día que la DEA quiera hacer un convenio, subordinándose a las leyes venezolanas, lo haríamos; pero ellos no lo aceptan», destacó.
El gobernante — que ha acusado al presidente Alvaro Uribe de «entregar la soberanía» en la negociación que lleva adelante con Estados Unidos– el 28 de julio ordenó el retiro del embajador venezolano y de personal diplomático en Bogotá además de advertir que podría romper las relaciones.
La medida se tomó un día después que funcionarios de Suecia afirmaron que habían pedido a Venezuela aclarar cómo obtuvieron las FARC, el mayor grupo rebelde Colombia, lanzacohetes antitanques de fabricación sueca y que fueron vendidos a los militares venezolanos.
Chávez ha dicho que los lanzacohetes forman parte de cinco que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) robó en 1995 durante un ataque en la frontera.
Agregó que el tema de los lanzacohetes es «una estrategia» de Uribe para tratar de desviar «la atención sobre el tema central» de las bases.
