CARACAS — El presidente Hugo Chávez amenazó el martes con sancionar los bancos privados que se nieguen a colaborar con su proyecto de gobierno socialista.
El líder manifestó que «si la banca privada venezolana no entra por el carril, cumpliendo la Constitución y las leyes, pues hay que sancionarla».
Chávez afirmó que los bancos fueron creados para ser intermediarios en el sistema financiero y proporcionar crédito a las personas para comprar viviendas o para producir alimentos. El gobernante expresó que los bancos no deben ser empresas dedicadas a hacer ricos a sus propietarios.
«Repito, la única manera como este gobierno y este proyecto socialista acepta la banca privada es si la banca privada cumple su papel de intermediación y se une al gobierno para el impulso y el desarrollo económico. No para que hagan un negocio los banqueros y se vuelvan ricos y superricos», dijo el mandatario en un acto transmitido por la estatal venezolana de televisión.
En mayo, el gobierno suscribió un acuerdo con el grupo español Santander para adquirir por 1.050 millones de dólares el Banco de Venezuela, la tercera mayor institución financiera del país.
La nacionalización de la institución financiera le permitirá al Estado convertirse en el mayor grupo bancario del país al controlar 21,5% de los depósitos totales, y 16,6% de los créditos del sistema.
La banca estatal cubre el 14% del mercado, que sumado a la participación del Venezuela le permitirían al gobierno convertirse en el líder del sistema bancario al manejar 21,5% de los depósitos; 16,6% de los créditos; una red de 651 agencias, y tener una nómina de 15.340 trabajadores, magnitud que representa 20,7% del total del sector.
Los más cercanos competidores de la banca estatal son Banesco Banco Universal y el Banco Mercantil, que poseen 14,6% y 12% de los depósitos del sistema, respectivamente.
El Banco Industrial de Venezuela, la mayor entidad financiera estatal del país, fue intervenida a puertas abiertas el 13 de mayo por el gobierno luego que se detectaron problemas de «cierta severidad» en la institución, que incluyen pérdidas por 88,6 millones de dólares.
Esta no es la primera vez que Chávez amenaza con ir en contra de los bancos que no cumplen con las regulaciones estatales. En enero del 2008, amenazó con «tomar» los bancos privados que ignoren leyes que les exigen destinar casi un tercio de su cartera de crédito para préstamos a tasas preferenciales al sector agrícola, hipotecario y pequeñas empresas.
Ha amenazado con nacionalizar los bancos comerciales, pero no ha llevado adelante la mayoría de esas amenazas.