Por FABIOLA SANCHEZ
CARACAS — El presidente Hugo Chávez descartó el jueves que Venezuela busque la mediación del ex mandatario colombiano Ernesto Samper para resolver la crisis diplomática que se desató ante la posibilidad de que se permita a tropas estadounidenses utilizar por lo menos siete bases en Colombia.
«Aquí no hay mediadores. Aquí no hay mediación posible. La única forma en que esta situación vuelva, vamos a decir a la calma, es que desista Colombia de entregarle a Estados Unidos su territorio para que desde allí siga planificando agresiones contra Venezuela», dijo el líder izquierdista. «No hay otra manera», insistió.
A pesar de las expresiones de Chávez, el ex gobernante colombiano dijo a la prensa que vino a Caracas para «abrir una puerta en las relaciones de Colombia con Venezuela», y que el mandatario Alvaro Uribe «está informado de esta reunión».
Samper sostuvo que aspira a que se «normalicen rápidamente las relaciones» porque «la situación que vive en la frontera que es particularmente preocupante».
Chávez en conversación con periodistas en el palacio presidencial comentó que el encuentro privado con Samper se debe a que él «quería la reunión», y destacó que el ex gobernante «es de esas voces de Colombia que Venezuela debe oír».
Chávez ha considerado que la eventual presencia de los militares estadounidenses en Colombia podría propiciar una «guerra en Suramérica».
«El imperio yanqui tiene entre, dentro de sus planes, provocar una guerra entre Venezuela y Colombia y eso hay que decírselo a Colombia, porque es lo último que puede ocurrirnos a nosotros, una guerra entre hermanos… la guerra contra el hambre, el atraso, la miseria, esa es la verdadera guerra que nosotros debemos librar», dijo el mandatario la noche del jueves a sus partidarios tras la reunión con Samper.
«Si Colombia nos agrede, no podemos salir corriendo y tirarnos al mar», acotó.
«El imperio (estadounidense) es experto en poner a pelear a los hermanos para impedir la unidad», agregó.
El gobernante acusó a Uribe de «entregar la soberanía de Colombia» en la negociación que lleva adelante con Estados Unidos.
Al referirse al caso de los lanzacohetes que fueron adquiridos por Venezuela en la década de los 80 y terminaron en manos de las FARC, Chávez dijo que eso forma parte de «una estrategia del gobierno de Uribe para tratar de desviar la atención sobre el tema central y tratar de justificar, diciendo que ‘tenemos al lado a Chávez, que es una amenaza para la guerrilla… y por eso nos hacen falta que vengan los pobrecitos yanquis que no se meten con nadie»’.
Sobre la gira de Uribe por la región, indicó que el mandatario colombiano «tiene derecho de ir a donde quiera ir, pero eso (de las bases) es injustificable».
Uribe lleva una gira por siete países de Sudamérica para explicar el posible acuerdo con Estados Unidos. El mandatario colombiano ya visito Perú, Chile, Brasil, Paraguay, Argentina, Uruguay y Bolivia.
Al ser consultado sobre los fuertes señalamientos que han surgido desde Colombia contra Chávez, Samper dijo que no era partidario que como parte de la política internacional «se satanicen países, ni se estigmaticen presidentes».
Samper anunció que Chávez invitó a los gobernadores de la frontera a Caracas para examinar la situación.
El gobernante venezolano tiene previsto reunirse el sábado con una comisión de políticos colombianos integrada por el senador Jaime Dussán, presidente del partido izquierdista Polo Democrático Alternativo; Carlos Bula, secretario general de la referida organización; Gloria Flores, coordinadora de relaciones internacionales; y el senador Alexander Suárez.
