Por CESAR GARCIA
BOGOTA — La Cámara de Representantes, en medio de denuncias de presiones del gobierno, intenta el miércoles por segundo día votar un proyecto de ley para llamar a un referéndum que modifique la Carta Magna y permitir así un eventual tercer mandato del presidente Alvaro Uribe.
Se trata de una votación clave en el Congreso: si la Cámara de Representantes lo aprueba, la consulta seguirá adelante, pero una negativa la hundirá.
La sesión fue convocada para el miércoles a las 15:00 horas (20:00 GMT) por el presidente de la Cámara de Representantes, Edgar Gómez, tras más de ocho horas de debate el martes y que se extendieron hasta el filo de la medianoche.
El debate se alargó porque al inicio de la reunión al menos 92 congresistas, la mayoría del oficialismo, presentaron ante la Cámara excusas o «impedimentos» para votar el proyecto de referéndum alegando que tienen desde inicios de año una investigación preliminar en la Corte Suprema de Justicia.
La investigación preliminar, o para determinar si hay o no elementos para justificar una averiguación formal, se abrió a pedido de un congresista opositor indicando que al menos 86 parlamentarios, al no seguir reglas internas de la Cámara, incurrieron en «prevaricato», o el funcionario público que tome una decisión contrariando leyes, al votar una primera versión del proyecto de referéndum el 17 de diciembre pasado.
Como las normas internas del congreso indican que cada una de las excusas debe ser aprobada o rechazada en una votación del plenario, el trámite demoró horas y sólo se logró votar 10 de la excusas presentadas.
Se espera que el miércoles se voten las 82 restantes para iniciar la votación del referéndum.
«No tenemos prisa y seguiremos sobre el tema de los impedimentos para ir desarrollando el debate», dijo Gómez, el presidente de la Cámara de Representantes, antes de cerrar la sesión al borde de la madrugada.
En la sesión no faltaron las denuncias como la del congresista Jorge Rozo, del oficialista partido Cambio Radical, quien aseguró que el gobierno intentó presionarlo para votar a favor del proyecto.
Rozo dijo que recientemente una funcionaria del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), que promueve la formación técnica de trabajadores, lo visitó en su oficina legislativa para preguntarle qué necesitaba o qué deseaba recibir para votar a favor del referéndum. Rozo dijo que rechazó la consulta y pidió a la funcionaria abandonar su despacho.
El director del Sena, Darío Montoya, negó tal ofrecimiento y expresó a la radio Caracol que desde hace tres semanas delegados de su despacho visitaron no sólo a Rozo sino a varios congresistas, incluyendo de oposición, para discutir, como cada año, la aprobación legislativa del presupuesto del Sena como parte del proyecto de ingresos y gastos nacionales que se debate en el congreso por estas fechas.
Pero desde el fin de semana pasado políticos opositores han dicho que el Ministerio del Interior, que lo niega, habría distribuido fondos para realizar obras de infraestructura en distintas localidades del país y que las empresas contratistas de las obras son escogidas o negociadas por congresistas a cambio de un porcentaje del contrato y ello para garantizar el voto positivo a la consulta.
Aunque el oficialismo posee la mayoría frente a los dos principales grupos opositores -el Partido Liberal con 37 representantes y el izquierdista Polo Democrático Alternativo, con ocho- la unidad de la coalición de gobierno se ha visto fracturada por divergencias precisamente sobre si Uribe debe, o no, buscar el tercer mandato.
Además, varios dirigentes del oficialismo aspiran a la presidencia y han lanzado sus candidaturas, lo cual pone en duda la aprobación del proyecto de ley, que llamaría a una consulta donde los colombianos dirían si desean modificar la Carta Magna para permitir una segunda reelección.
La Constitución actual permite una única reelección consecutiva por un gobierno de cuatro años. Uribe, de 57 años, fue reelegido en los comicios del 2006 y las próximas elecciones serán en mayo del 2010.
Si el proyecto recibe el visto bueno de la cámara baja, a la consulta le faltará superar el examen de la Corte Constitucional que dirá si la eventual reforma para permitir la reelección respeta normas de la Carta Magna.
Y si la Corte la avala, en un análisis que puede tomar al menos tres meses, cuando las autoridades electorales convoquen y realicen la consulta, ésta sólo será aprobada si consigue el 25% del padrón electoral, es decir 7,2 millones de votos.
Agencia AP.