Colombia: Jóvenes buscan rescatar la «fe» en la política

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Por CAMILO HERNANDEZ

BOGOTA (AP) — En medio de los constantes escándalos que sacuden al mundo político colombiano, un grupo de jóvenes dirigentes firmó el lunes un «acuerdo generacional» o un pacto con el que busca rescatar la «fe» de los colombianos en los funcionarios públicos y en el ejercicio de la política.

Desgastado por años de escándalo sobre vínculos con el narcotráfico y más recientemente el paramilitarismo, el congreso colombiano está entre las instituciones del país con mayores índices de rechazo, de un 47% según una encuesta de la empresa Gallup de mayo pasado.

Y los partidos políticos son los que superan al congreso, con 57% de rechazo, según Gallup, cuyo sondeo tuvo un margen de error de 3% al entrevistar a 1.000 personas del 1 al 5 de mayo.

El pacto, un documento de cinco puntos, fue firmado al final de la jornada en un acto en un hotel del norte capitalino y por parte de una veintena de políticos, que no sobrepasan los 35 años y que representan distintos partidos, ideologías y zonas de Colombia, dijeron a la AP algunos de los signatarios.

En el documento, los jóvenes políticos –que van desde senadores hasta representantes a la cámara, concejales y diputados regionales –algunos de ellos hijos de reconocidos dirigentes colombianos–, se comprometen a cinco puntos o principios muy generales sobre el espíritu con el cual se debe hacer política.

«Hacer política con altura, respetar las ideas de los demás, romper las cadenas que atan la política con la corrupción y dignificar el proceder y las prácticas» públicas, son los compromisos básicos del documento, explicó telefónicamente David Luna, uno de los signatarios y representante a la cámara por el pequeño partido Por el País que Soñamos.

Y cómo pueden garantizar que con el paso de los años ellos mismos no caigan en viejos vicios de la política, se le preguntó a algunos de los signatarios.

«Lo que lo asegura (no caer en esos vicios) es la voluntad, el esfuerzo y el trabajo de cada uno de cada uno de nosotros», dijo el representante a la Cámara, Mauricio Lizcano, entre los que suscribieron el convenio.

«Si esto no triunfa habremos fracasado en la política porque uno escuchaba (a políticos) … hace 20 años quejarse por la corrupción, por la politiquería, por las malas costumbres de la política … después de 20 años estamos en el mismo tema y estar dentro de 30 años igual, habrá fracasado Colombia, habremos fracasado todos; será muy triste», agregó Lizcano, del oficialista Partido de la U, en declaraciones a los reporteros en el acto.

El documento fue elaborado después de casi dos años de discusión entre el mismo grupo de 21 políticos y para mostrar, entre otras cosas, que sí es posible ejercer la política sin corruptelas, o establecer vínculos con grupos armados ilegales, sostuvo Luna.

El más reciente escándalo que aquejó al congreso fue el de relaciones con bandas paramilitares, una investigación que desde 2006 y hasta ahora ha llevado a por lo menos 81 legisladores, de un congreso de 268 miembros, a los estrados judiciales.

Procesos «como la ‘parapolítica’ han sido muy traumáticos para el país, por eso muchos colombianos han perdido la fe en sus servidores públicos», dijo en diálogo telefónico Simón Gaviria, representante a la cámara por el mismo partido El País que Soñamos y otro de los promotores del acuerdo.

Gaviria, hijo del ex presidente colombiano César Gaviria (1991-1994) de las filas del Partido Liberal, dijo que la idea del acuerdo es promover en nuevas generaciones «el cambio de las costumbres, el cambio de los principios, el cambio de los valores, ayudar a que la gente recupere la confianza» en la política.

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