Bogotá, Colombia | miércoles 08 enero – El gobierno colombiano lamentó este martes los asesinatos de cinco líderes sociales ocurridos en los primeros días de enero, en declaraciones dadas en el presidencial Palacio de Nariño en Bogotá.
Son «cinco (homicidios) del primero de enero a la fecha. Lamentablemente, así sea un solo líder, una sola persona asesinada, nos duele a todos», dijo la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, indicó por su parte que dos de las muertes violentas tuvieron lugar en el departamento del Cauca (suroeste), una en Antioquia (noroeste), otra en el Norte de Santander (noreste) y la última en el Magdalena (norte).
«Todos estos sitios son unas zonas sumamente complejas», agregó, sin dar más detalles sobre la identidad de los agresores.
Esa cifra contrasta con la de siete líderes sociales y defensores de tierra asesinados en la primera semana del año, dada a conocer más tarde en un boletín por la Procuraduría General de la Nación, que en Colombia vigila a los funcionarios públicos.
En Cauca, Antioquia y Norte de Santander operan rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de la exguerrilla FARC que dejó las armas en 2017, paramilitares y narcotraficantes.
El más reciente asesinato de una dirigente social fue el de Maritza Quiroz, suplente de la Mesa de Víctimas y líder de mujeres negras en la ciudad caribeña de Santa Marta, Magdalena, baleada en su hogar por desconocidos este domingo, según medios locales.
En el último informe trimestral del año pasado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también se mostró «enormemente» preocupado por la cantidad de asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos ocurridos desde la firma de los acuerdos de paz con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en noviembre de 2016.
«La mayoría de los asesinatos tuvieron lugar en zonas abandonadas por las antiguas FARC y donde la presencia del Estado es limitada», detalló en el documento la misión de verificación de Naciones Unidas en Colombia.
Según la Defensoría del Pueblo (ombudsman), entre el 1 de enero de 2016 y el 22 de agosto de 2018 fueron asesinados en el país 343 defensores de derechos humanos, uno cada tres días.
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