Quito, Ecuador | martes 14 – Veinticuatro personas murieron y 22 más resultaron heridas, entre colombianos, venezolanos y ecuatorianos, en el segundo accidente que enluta las carreteras de Ecuador en dos días.
El más reciente episodio involucró a un autobús turístico que había partido desde Colombia con unos 40 ocupantes -la mayoría colombianos- y que chocó el martes con otro vehículo en el sector de Palugo, a unos 30 km al este de Quito.
Tras la tragedia, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno ordenó la destitución de autoridades de tránsito y prometió mayores controles viales.
Al parecer el bus embistió un jeep -matando a tres de sus cuatro ocupantes, todos ecuatorianos- y siguió hasta volcarse más adelante y terminar estrellado contra viviendas en un punto de la vía Pifo-Papallacta.
A su paso «se fue regando toda la gente» sobre el asfalto, expresó Olga Guambi, dueña de una de las casas impactadas.
«Hubo un estruendo grande, vino el carro encima de las casitas, nos dejó aquí destrozados todos los locales (comerciales)», relató la mujer a la AFP.
Hasta la tarde del martes, el balance oficial era de 22 heridos y 24 muertos, incluidos tres niños.
El viceministro de Salud, Carlos Durán, detalló en rueda de prensa que entre los heridos hay 13 colombianos, seis ecuatorianos y tres venezolanos. El conductor, el colombiano Cristian Andrés Parra Silva, figura en esta lista, según la Policía.
Mientras tanto, el director de Operaciones de la Policía, general Patricio Carrillo, anotó que «ninguno de los fallecidos (del bus) aparentemente es ecuatoriano».
Con esta tragedia se elevó a 36 muertos y 52 heridos las víctimas en las vías del país desde el domingo.
Ese día murieron 12 hinchas del Barcelona de Guayaquil, el club más popular del fútbol de Ecuador, y otros 30 resultaron heridos al accidentarse el bus en el que viajaban tras asistir a un partido por el torneo nacional.
– Sin licencia internacional –
El autobús accidentado este martes, que pertenece a la empresa Cotrans Especiales del Oriente de Colombia, había salido desde la ciudad colombiana de Neiva y camino a Quito se produjo el siniestro.
En un comunicado, el ministerio colombiano de Transporte aclaró que aunque el vehículo tenía su certificación «técnico-mecánica al día», no contaba con autorización para prestar el servicio de turismo internacional.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, denunció en Twitter «graves errores en el control de ingreso y tránsito del autobús».
A raíz de ello, ordenó la destitución de dos responsables de tránsito y «de toda la cadena de mando que no ejerció el debido control». Al mismo tiempo anunció un refuerzo en los controles viales mediante la instalación de «fotorradares en todo el territorio nacional».
En Colombia, el mandatario Iván Duque también expresó «dolor» y solidaridad por el accidente en el que «fallecieron varios colombianos».
«He dado instrucciones al Consulado para atender la situación», agregó en Twitter.
– Curva de la muerte –
La vía Pifo-Papallacta, con descensos y pronunciadas curvas, es de alto riesgo y escenario de frecuentes eventos.
«Hay buses que bajan con exceso de velocidad», manifestó a la AFP Luis Andrés Nepas, líder comunitario de la zona donde se registró el mortífero accidente.
En septiembre de 2006, 46 personas, incluidos varios niños, murieron al accidentarse un bus escolar que se movilizaba con 52 pasajeros a la altura de la denominada «curva de la muerte».
En esa ocasión, el vehículo regresaba a Quito tras llevar a sus ocupantes a un paseo por Papallacta, una zona de aguas termales y donde llueve y hay neblina con frecuencia.
Los accidentes de tránsito figuran entre las principales causas de muerte en Ecuador, donde a diario fallecen en promedio siete personas y unas 80 más resultan heridas, según el observatorio ciudadano Justicia Vial.
La organización estima que el 96% de los siniestros en las vías están ligados al factor humano, específicamente a la impericia del conductor en la mayoría de casos.
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