Por PAUL HAVEN
MADRID — El gasto inusitado del Real Madrid en Cristiano Ronaldo y Kaká es visto por sus rivales como un intento indigno por comprar un campeonato, mientras entre los economistas es motivo de advertencia de ruina y de la queja de que la inversión de 223 millones de dólares en esta semana es un insulto para las personas en un país que sufre graves problemas económicos.
El equipo dice que los jugadores costosos son el precio de la grandeza y afirma que recuperará la inversión, considerando que llegarán acuerdos de televisión y mercadotecnia.
Los fichajes —92 millones de dólares pagados al Milan por Kaká y la cifra estratosférica de 131 millones prometida al Manchester United por Ronaldo— son las primeras incorporaciones efectuadas por el nuevo presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
Pérez cobró fama con similares transferencias sensacionales en su gestión anterior al frente del equipo a principios de esta década, incluyendo los decenas de millones de dólares por los «galácticos» David Beckham y Zinedine Zidane.
El periódico El Mundo dijo el viernes en un editorial que la suma gastada en Ronaldo es 57 veces el valor de su peso en oro, una imagen perturbadora en un país donde los precios de las casas se han pulverizado y un lacerante 17,4% de la población no tiene empleo.
«Hay un importante sector de la sociedad que piensa que las cifras que se manejan en el deporte profesional son tan desproporcionadas como injustificables en unos momentos en los que la crisis económica ha enviado al paro a millones de personas», dijo el diario. «Un gran equipo no se construye a golpe de talonario».
Pero Santiago Segurola, el decano de los columnistas deportivos de España, dijo a The Associated Press que el gasto puede también ser visto desde otro ángulo. Señaló que alardear con enormes sumas en momentos económicos malos pudiera no parecer bien, pero eso no significa que sea una buena decisión de negocios.
«¿Qué es más obsceno, comprar a los dos más grandes jugadores del mundo cuya presencia va a retribuir al equipo mucho dinero, o gastar una cantidad similar en jugadores mediocres que no agregan nada, lo cual es lo que el Real Madrid ha hecho en los últimos años», planteó Segurola.
Algunos estiman que los desembolsos son más que meramente indecorosos, pues podrían ir contra las reglas.
Xavier Sala i Martín, vicepresidente del archirrival Barcelona, pidió a Pérez que explique de dónde sacó el dinero y conjeturó que el presidente del Real Madrid pudiera estar tomando fondos de la gran compañía de construcción ACS que dirige, lo cual contravendría las reglas de los equipos.
Si el dinero no viene de ACS, «vendrá por una especulación inmobiliaria», consideró Sala i Martín. «Alguien le tendrá que dar el dinero y sería bueno que lo explicara. Cómo puede ser que a un equipo de fútbol le dejen todo ese dinero, teniendo en cuenta la actual situación económica del país y la política de restricción de créditos que están siguiendo todos los bancos».
Aunque los ingresos del Real Madrid el año pasado fueron los más alto en el balompié mundial, el equipo tiene una deuda que según versiones de prensa sería superior.
Pérez ha señalado que el club necesita gastar 421 millones de dólares antes de que termine el periodo de transferencias el 31 de agosto para remediar los males del equipo, y ya hay versiones de prensa de que el club se dispone para fichar al delantero español David Villa, del Valencia, por unos 56 millones de dólares.
De esta manera, el Real Madrid está completando el mayor gasto en refuerzos que haya hecho equipo alguno antes de una temporada.
Pero el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, defendió el viernes las decisiones y Real Madrid no se dispone a presentar disculpas, sea por su percepción deportiva o económica.
Los fichajes significan «que nuestro producto es todavía un buen producto. Si este es el juego de la gente, necesita estrellas», dijo Blatter el viernes antes de la Copa Confederaciones en Sudáfrica.
El director general del Real Madrid, Jorge Valdano, explicó el miércoles la filosofía del equipo al hablar sobre la transferencia de Kaká, un día antes de anunciarse la contratación de Ronaldo.
«Pagamos 65 millones (de euros) porque lo vale, lo devuelve, y con intereses», dijo Valdano al anticipar que con ese tipo de jugadores aumentarán espectacularmente los patrocinios y los contratos con la televisión y empresas de ropa deportiva.
El Real Madrid hace la cuantiosa inversión después de una de las temporadas más deprimentes en su larga historia de éxitos. El Barcelona ganó la prestigiosa Liga de Campeones, el campeonato español y la Copa del Rey del fútbol español, todo en un año, y se convirtió en el primer equipo del torneo que conquista los tres títulos.