Por FABIOLA SANCHEZ
CARACAS — El comercio en la región fronteriza entre Venezuela y Colombia se encuentra «semiparalizado» debido al incremento de los controles que impusieron las autoridades locales al paso de mercancías y personas tras la decisión del gobierno venezolano de congelar las relaciones con Bogotá, denunciaron el viernes empresarios de la zona.
En la región fronteriza del estado Táchira, por donde se moviliza 70% del comercio binacional, la situación prevaleciente ha originado fuertes retrasos en el paso de vehículos, productos y ha limitado el tránsito de personas, afirmó Isidoro Teres, presidente de la comisión de asuntos fronterizos de la mayor cámara de empresarios del país.
Teres dijo a la AP que el incremento de los controles y la «operación tortuga» que iniciaron esta semana las autoridades aduaneras para el chequeo de mercancías provenientes de Colombia, ha generado filas de camiones y vehículos de varios kilómetros y «retrasos pavorosos» en el ingreso a Venezuela de las mercancías importadas.
Hay «muchísimos productos perecederos» como carne, lácteos y pollos, que podrían perderse por permanecer varios días bajo el sol a la espera que se autorice su paso hacia territorio venezolano, denunció.
A las restricciones en el transporte de carga se suman nuevos controles de la Guardia Nacional a vehículos particulares y motocicletas y obligan que los conductores descarguen parte de la gasolina de sus vehículos antes de pasar hacia la localidad colombiana de Cúcuta, denunció Teres. La gasolina es bastante más barata en Venezuela.
José Rozo, presidente de la Federación de Cámaras de Empresas y Comercios del Táchira, dijo a la AP que se empieza a padecer «escasez de alimentos» en las poblaciones fronterizas de San Antonio y Ureña, y alzas de precios por las medidas de las autoridades.
Rozo anunció que los empresarios y habitantes de las poblaciones fronterizas de Venezuela y Colombia realizarán el 5 de agosto una marcha en el puente internacional Simón Bolívar, que conecta las fronteras, para protestar la situación generada por el impasse entre los dos gobiernos.
Según Rozo, también en el estado fronterizo del Zulia se incrementaron los controles a los transportes de carga y vehículos provenientes de Colombia, lo que ha afectado el flujo comercial.
Venezuela y Colombia mantienen un intenso intercambio comercial, que alcanzó el año pasado 7.200 millones de dólares, y que fue generado en gran parte por las exportaciones colombianas.
El presidente Hugo Chávez decidió el martes congelar los vínculos con Bogotá a raíz de la difusión de una denuncia sobre lanzacohetes antitanques adquiridos por las autoridades venezolanas y que supuestamente terminaron en manos de las FARC.
La ministra de Información, Blanca Eekhout, afirmó el viernes que el gobierno colombiano ha actuado con «irresponsabilidad» en el caso de los lanzacohetes, y aseguró con este incidente lo que se busca es «justificar» la presencia de militares estadounidenses en bases de Colombia.
La ministra refirió que hay una «campaña de agresión contra Venezuela» y que detrás de ella están los «halcones» estadounidenses.
Colombia negocia permitir que las fuerzas armadas de Estados Unidos usen tres bases aéreas y dos navales en su país. Las autoridades colombianas dicen que Venezuela no debe preocuparse y que la cantidad de efectivos no superará los 1.400 que fijó el Congreso estadounidense.