Por BRUCE SMITH
SULLIVANS ISLAND, Carolina del Sur, EE.UU. La primera dama de Carolina del Sur, Jenny Sanford, se sentó el viernes en una sala, desde la que puede verse el océano, y recordó la forma en que su marido le pidió permiso en repetidas ocasiones para visitar a su amante en Argentina, durante los meses que siguieron al momento en que ella descubrió su infidelidad.
«Yo le dije, ‘absolutamente no’. Una cosa es perdonar el adulterio y la otra es condonarlo», dijo Jenny Sanford a The Associated Press, durante una entrevista de 20 minutos en la residencia costera donde se ha refugiado con sus cuatro hijos. Fueron sus primeros comentarios amplios sobre el asunto.
Recordó que cuando su esposo, el gobernador Mark Sanford, desapareció inexplicablemente la semana pasada, ella confió en que recorría los Apalaches, como dijo el personal del mandatario estatal a quienes preguntaron sobre su ausencia.
El saber que el gobernador se atrevió a ir a la Argentina para ver a la otra mujer, dejó atónita a Jenny Sanford.
«Se le pidió en términos claros que no la viera», dijo, con voz firme. «Yo confié en que estaba en un sendero de los Apalaches, pero no me preocupó su seguridad. Confiaba en que estuviera reflexionando auténticamente en algún lado, y me destrozó averiguar que estaba en Argentina. Es trágico».
Los Sanford se habían separado unas dos semanas atrás. La primera dama estatal dijo que su marido informó a la familia que deseaba estar un tiempo fuera, para escribir un libro y despejar su mente.
«Yo tenía toda la confianza en que él no la vería», añadió.
Sanford, quien permanece en la residencia oficial en Columbia, reapareció el miércoles, cuando puso fin a días de especulaciones sobre su paradero, y confesó públicamente su infidelidad, además de disculparse en una emotiva conferencia.
Jenny Sanford, educada en Georgetown y ex vicepresidenta en Wall Street, no estuvo al lado de su marido el miércoles, durante su confesión pública.
La esposa del gobernador dijo que se enteró de la aventura amorosa en enero,cuando halló una carta que había recibido de su amante argentina.
Jenny Sanford dijo que permaneció con su esposo mientras los cuatro hijos de ambos asistían a una escuela privada en Columbia, la capital estatal. Cuando terminó el año escolar, se fue con los hijos a su casa sobre la playa de Sullivans Island.
Lloró al mostrar los boletines escolares de los niños, con sus calificaciones espectaculares, y dijo que su mayor temor ahora tiene que ver con las consecuencias del escándalo para ellos. Añadió que se los llevará de viaje durante el fin de semana.
La mujer no quiso dar detalles de lo que decía la carta, pero relató que en ésta había «lo suficiente para deducir que había una infidelidad».
Recordó que se quedó «estupefacta y, evidentemente, muy herida».
«No pensé qué el fuera así», señaló. «Es duro descubrir que el marido de una no es lo que se pensaba».
La primera dama dijo que de inmediato confrontó al gobernador, quien accedió a poner fin a la relación extramarital. Jenny Sanford dijo que no estaba segura de si alguna vez lo hizo.
«Supongo que eso es lo que tenemos que ver. Yo creo que lo hizo. Veremos qué clase de espíritu de reconciliación tiene».
(AP)
