Sacramento, Estados Unidos | AFP | jueves 29/03/2018
Cientos de personas acudieron este jueves al funeral del joven negro muerto a tiros por la policía en California, tras días de protestas clamando justicia.
El ataúd cerrado de Stephon Clark -que recibió 20 disparos en el patio trasero de su casa- descansaba en una iglesia en Sacramento rodeado de coronas florales con mensajes como «Descansa en poder» y «Te amamos ‘big poppa'» (gran papá).
Su familia, liderada por su hermano Stevonte Clark, rindieron los primeros homenajes, después de que se orara de acuerdo al culto de varias religiones. Entraron por el ala central mientras un grupo de niñas hizo un número de danza atrás del féretro.
Stevonte, vestido de blanco y con gafas oscuras, abrazó el féretro y luego habló un largo rato con su abuela Sequita Thompson donde Stephon Clark vivía y fue abatido. Bailaba y levantaba su puño, visiblemente afectado.
La ceremonia fue descrita como una «celebración de la vida» y unas 500 personas hicieron fila para presenciar el servicio, en el que el célebre activista negro Al Sharpton consoló a los familiares antes de un dar discurso en su honor, constató un fotógrafo de la AFP.
El miércoles, el féretro ya había sido colocado en el recinto y varios miembros de la comunidad pasaron para expresar sus condolencias.
La muerte de otro hombre negro a mano de las fuerzas del orden desató una ola de protestas en la capital de California, que iniciaban una marcha frente al parlamento estatal e iban hasta el centro, bloqueando calles y enfrentándose con la policía.
El miércoles hubo una manifestación en plena hora pico, y no se descartaba que podrían haber otras el jueves frente a la oficina del fiscal del condado.
«Espero que esto nos pueda unir», dijo la prima de la víctima Suzette Clark al canal NBC horas antes del funeral. «Las emociones están intensificadas, pero solo esperamos que la gente venga y muestre su compasión», indicó.
– «¿Luce esto como una pistola?» –
El domingo 18 de marzo, la policía llegó al barrio donde vivía Clark respondiendo a una llamada a los servicios de emergencia 911 sobre un hombre que había roto varias ventanillas de vehículos en la zona y se escondía en un patio trasero.
Los oficiales consideraron a Clark como el principal sospechoso y lo persiguieron. Todo fue grabado en video desde un helicóptero y a través de las cámaras instaladas en los uniformes de los policías.
El video muestra al joven corriendo y buscando refugio en el patio trasero de la casa de sus abuelos, donde residía.
Los policías gritan: «¡Muestre sus manos!», e inmediatamente siguen: «¡Arma, arma, arma!». Ahí dispararon 20 veces.
Desde el lente infrarrojo del helicóptero se ve el cuerpo caer. Al revisar el cuerpo, los agentes solo encontraron un celular iPhone.
Clark tenía 22 años y era padre de dos niños.
«Nunca hubiera querido dejar a sus niños, siempre quiso que sus chicos estuvieran bien», dijo Salena Manni, madre de sus hijos de tres y un año al canal ABC.
El activista Berry Accius pidió a todos en una reunión del concejo municipal el martes que sacaran sus teléfonos y los apuntaran a los concejales.
«¿Luce esto como una pistola?», preguntó.
Una investigación independiente a cargo del fiscal general del estado, Xavier Becerra, fue abierta, y los oficiales responsables de la muerte de Clark están suspendidos.
– «Justicia para mi bebé» –
Stevonte Clark, interrumpió aquella reunión del concejo municipal el martes, gritando el nombre de la víctima.
Al entrar a la sala, se sentó en el podio del alcalde Darrell Steinberg, a quien después mandó a callar. Este miércoles se disculpó por esta acción.
En la reunión también estaba Thompson, que tras secarse las lágrimas exigió una vez más: «Justicia para mi bebé».
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que este «incidente terrible» es «un tema local» que «debe ser resuelto por las autoridades locales».
Los negros representan la inmensa parte del número de civiles ultimados por las fuerzas del orden.
El martes, el fiscal general de Luisiana anunció que no presentaría cargos contra los dos agentes de policía que en 2016 mataron a tiros a otro hombre negro.
La familia Clark estudia demandar a la policía local por el asesinato; un acuerdo extrajudicial también está sobre la mesa, aunque igual puede tomar meses.
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