Por MARCIA DUNN
CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. — El astronauta méxico-estadounidense Danny Olivas y el sueco Christer Fuglesang volvieron a salir al espacio exterior el sábado por la tarde desde la estación espacial internacional, en la última caminata de esta misión del transbordador Discovery.
Ambos pasarán varias horas instalando nuevas antenas y cable para un futuro habitáculo de la estación. También sacarán un estante usado para almacenar repuestos de gran tamaño y reemplazarán varios aparatos electrónicos viejos.
Es la segunda caminata espacial para Fuglesang en la misión y la tercera para Olivas, a 354 kilómetros (220 millas) de la Tierra.
En las primeras dos caminatas espaciales de esta misión, los astronautas instalaron un nuevo tanque de refrigerante para la estación.
El sábado, los astronautas salieron rápidamente y tiraron del estante para sacarlo y abrirlo. Olivas ayudó a instalar el marco en el costado derecho de la estación espacial, hace dos años.
«Es como en los viejos tiempos, ¿verdad, Danny?», le preguntó el astronauta Patrick Forrester desde el interior.
«Correcto, Pat, es como estar en casa», respondió Olivas.
Un estante idéntico, en el costado opuesto de la estación, se atoró cuando los astronautas trataron de abrirlo, en marzo. Hizo falta una herramienta especial y otra misión para lograrlo. Olivas y Fuglesang tenían la herramienta con ellos esta vez, en caso de tener problemas, pero todo resultó más fácil.
La NASA sobrecargó de actividades la tercera caminata espacial
Además del trabajo en el estante, los caminantes espaciales deberán reemplazar viejos dispositivos electrónicos, instalar nuevas antenas del sistema de localización global (GPS, en inglés) y tender 18,3 metros (60 pies) de cable para un habitáculo que se instalará en el futuro en la estación.
Fuglesang es el único de los siete tripulantes del Discovery que no tiene la nacionalidad estadounidense. Sin embargo, habitan la estación espacial un belga, un canadiense, dos rusos y dos estadounidenses.
Esa tripulación total ha empatado un récord como la más numerosa en el espacio, de 13 integrantes.
Además, por primera vez en la historia, el transbordador transportó a dos astronautas de ascendencia mexicana, Olivas y José Hernández, que creció en el seno de una familia de trabajadores inmigrantes.
La caminata del sábado es la última tarea de las más importantes que deben realizar los siete astronautas del transbordador antes de partir de regreso el martes. Se espera que terminen su misión de 13 días al aterrizar en Florida el jueves.