Por JOHN MORENO GONZALES
NUEVA ORLEANS — Un grupo de detenidos en un centro de inmigración en Luisiana ha comenzado una huelga de hambre de tres días, en protesta por las malas condiciones del lugar, informaron defensores de los inmigrantes.
Las noticias surgieron apenas días después de que funcionarios del Departamento de Seguridad Interna desestimaron un reporte que criticaba las condiciones en los centros de detención de inmigrantes de todo el país.
Unos 100 detenidos aportaron comentarios a un informe emitido el jueves por el Centro de Trabajadores de Nueva Orleáns para la Justicia Racial, al señalar las malas condiciones en la instalación de la dependencia federal de Inmigración y Aduanas (ICE) en Basile, Luisiana, unos 295 kilómetros (183 millas) al noroeste de Nueva Orleáns.
«Esto no es adecuado para un ser humano», dijo en un comentario Fausto González, identificado por el reporte como detenido dominicano.
«Hay ratas, mosquitos, moscas y arañas dentro de la celda y en el dormitorio. La ventilación es terrible», añadió. «Hemos tratado de quejarnos por todos estos problemas y no hemos conseguido nada. Nos dicen: ‘es una cárcel, así es esto»’.
Dora Schriro, asesora especial sobre detenciones y deportaciones del Departamento de Seguridad Interna, que supervisa el ICE, no respondió el jueves a las solicitudes de declaraciones para esta nota.
Philip Miller, director interino de la oficina de campo del ICE en Nueva Orleáns, quien supervisa cinco estados del sur, dijo que la instalación se limpia diariamente y que él ha hablado con el personal para atender las preocupaciones de los detenidos.
«Reconocemos y aceptamos el hecho de que la detención por temas de inmigración no es punitiva en su naturaleza», dijo. «Y tenemos que tomar mayores precauciones y ser más sensibles a la forma en que mantenemos nuestras instalaciones».
The Associated Press ha solicitado acceso al complejo de 1.002 camas, operado mediante contratos privados con varias dependencias gubernamentales, incluido el ICE. Dick Harbison, vicepresidente ejecutivo de la contratista LCS Corrections Services Inc., accedió a proporcionar el recorrido, y los funcionarios del ICE analizaban la petición.
González figura entre 60 detenidos que han realizado ayunos rotatorios de 72 horas durante el último mes para protestar por las condiciones del centro, dijo Saket Soni, quien dirige el Centro de Trabajadores. Los retenidos realizarían huelgas de hambre por periodos más largos, dijo Soni, pero temen que la atención médica inadecuada y el confinamiento en solitario de quienes protestan podrían causarles enfermedades graves.
Las condiciones mencionadas en el reporte son similares a las denunciadas por el reporte que publicó el martes el Centro Nacional de Ley de Inmigración. Funcionarios de Seguridad Interna desestimaron el informe, al considerarlo desactualizado por basarse en datos y relatos de detenidos que databan del 2005 o antes.