AMAN (AP) — El máximo asesor religioso del rey de Jordania agradeció el sábado al papa Benedicto XVI haber expresado su pesar por el discurso que pronunció en 2006 y que algunos islámicos consideraron insultante.
El príncipe Ghazni bin Mohammed habló tras mostrar a Benedicto la mayor y nueva mezquita de la capital jordana, su segunda visita a un centro de oración islámico desde que subió al trono de Pedro en 2005.
Jordania es la primera escala del Papa en el Medio Oriente, una gira en la que espera mejorar las relaciones con musulmanes y judíos.
Hace tres años el máximo jerarca católico incomodó a ciertos sectores del mundo islámico al citar un texto medieval que consideró algunas de las enseñanzas del profeta Mahoma «perversas e inhumanas», especialmente «su mandamiento de propagar la fe al filo de la espada».
Ghazni, primo del rey Abdalá II, agradeció a Benedicto la aclaración que formuló tras su discurso de que esas opiniones no reflejaban la suya y que fueron «una simple cita en una disertación académica».
Benedicto XVI dijo a la audiencia de líderes religiosos y funcionarios gubernamentales reunidos en la mezquita Rey Hussein que musulmanes y cristianos deben aspirar a ser considerados fieles adoradores de Dios «por el peso de nuestra historia común», jalonada con frecuencia por malentendidos.
El Papa agregó que con frecuencia «la manipulación ideológica de la religión, en ocasiones con fines políticos, es la verdadera catálisis de la tensión y división e incluso en ocasiones de la violencia en la sociedad».
Benedicto XVI manifestó el viernes su «profundo respeto» por el islam, cuando llegó a Jordania, aunque sus comentarios de 2006 continúan desatando críticas en los sectores más integristas del islamismo.
La integrista Hermandad Musulmana jornada, el mayor grupo de oposición en el país, anunció el viernes que sus miembros boicotearían la visita papal por no haberse disculpado públicamente antes de llegar al país, como pidió la entidad.
El vocero de la Hermandad Jamil Abu-Bakr dijo que la carencia de una disculpa pública significa que «los obstáculos y límites permanecerán y oscurecerá un posible entendimiento entre el Papa y el mundo musulmán».
El Papa tuvo igualmente momentos difíciles con el judaísmo y espera mejorar sus lazos durante su estancia en el Medio Oriente, gira que le llevará a Israel y los territorios palestinos.
Benedicto XVI mencionó el sábado la «unión inseparable» entre la Iglesia católica y el mundo judío durante su visita al Monte Nebo, desde el cual, según la tradición bíblica, Moisés vio la Tierra Prometida.
«Que nuestro encuentro de hoy nos inspire un renovado amor por el canon de la sagrada escritura y un deseo de superar todos los obstáculos para la reconciliación entre cristianos y judíos en respecto mutuo y cooperación al servicio de la paz a la que nos llama la palabra de Dios», dijo Benedicto.
