Juanes estremece a Cuba con 5 horas de música por la paz

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Por ANDREA RODRIGUEZ

LA HABANA — Por cinco horas la música le ganó la partida al calor y a las amenazas el domingo, cuando un millón de personas vibraron en el concierto «Paz sin fronteras» encabezado por Juanes, quien exhortó a derrotar el miedo y cambiar en el mundo el odio por amor.

El espectáculo en la Plaza de la Revolución comenzó con la boricua Olga Tañón sobre las dos de la tarde y terminó pasadas las siete con los salseros Van Van en medio de una espectacular energía convertida en baile.

«Vinimos a Cuba por amor. Vencimos el miedo para estar aquí con ustedes y esperamos que ustedes también puedan vencerlo. Todos los jóvenes de la región, de Estados Unidos, de Miami, en todas las ciudades, perdamos el miedo y podamos llegar a entender lo importante: que es cambiar el odio por amor», dijo Juanes frente a una multitud formada en su mayoría por jóvenes vestidos de blanco, al igual que el rockero colombiano y los músicos que lo acompañaron.

«No puedo creer lo que mis ojos están viendo», expresó Juanes ante un mar de personas que se abría a sus pies y que, según cálculos de su colega español Miguel Bosé, llegó a más de un millón de personas. «Celebro profundamente poder estar aquí con ustedes, por encima de cualquier diferencia. Al final, muchachos, todos somos hermanos», agregó.

A lo largo de sus 30 minutos de participación, Juanes tuvo tiempo para dedicar la canción «Sueños» a los secuestrados de su país por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a quienes están presos injustamente.

En su presentación no faltaron éxitos clave como «La camisa negra» y «A Dios le pido», que fueron coreados a viva voz por los cubanos.

Quince artistas de talla internacional, entre cubanos y extranjeros, se presentaron en el concierto. Brilló entre ellos la única mujer solista del grupo. La merenguera de «fuego»: la Tañón.

«Hay que darle gracias a Dios, juntos estamos haciendo historia», dijo la cantante boricua, también vestida de blanco, y con el cabello recogido. Los cubanos la ovacionaron cuando interpretó «Basta ya» y «Bandolero».

Para Bosé el concierto fue sencillamente «el sueño de la paz, de la concordia, de tender una mano, del diálogo, de la hermandad, del amor. El sueño de esas palabras que son grandes dioses y todo lo hacen posible», expresó a viva voz ante la multitud que lo aplaudía.

Entre otros temas el astro español interpretó «Amante bandido» e invitó a Carlos Varela a unírsele en una canción.

Unos minutos después subió al escenario Silvio Rodríguez para cantar su clásico «Ojalá».

Tras el anuncio de Juanes de que la segunda edición de «Paz sin fronteras» se realizaría en la isla y en particular en la Plaza de la Revolución, muchos exiliados anticastristas en Miami protestaron al punto de que el colombiano recibió amenazas contra su vida y la de su familia.

Tanto llamó la atención el concierto que el presidente estadounidense Barack Obama se pronunció al respecto.

«Tengo entendido que (Juanes) es un músico fabuloso. El dará un concierto muy bueno», dijo Obama durante una entrevista con la cadena Univisión. Juanes se reunió en fechas recientes con la secretaria de Estado Hillary Clinton en Washington.

En la Plaza de la Revolución se montó un escenario con pasarela alrededor se pusieron banderolas blancas.

Algunas personas llevaron carteles con mensajes como «Juanes te amo» o sombrillas decoradas con corazones en las que decía «Bosé».

«Vinimos a ver a Juanes y a muchos artistas internacionales. Aquí no queremos mezclar la política, sólo el gusto por la música», dio Yudith Arcia, de 18 años, quien vino al concierto junto a unos 10 amigos de la universidad.

Entre los invitados extranjeros también figuraban los españoles Luis Eduardo Aute y Víctor Manuel, el boricua Danny Rivera y el italiano Jovanotti.

Aute, intimista, optó por cantar «Al alba» y «Rosas en el mar» y dedicar su participación a toda «su» Cuba.

Entre los cubanos participaron el rockero X Alfonso y el grupo Orishas.

«Duela a quien le duela ya se hizo el concierto», manifestó frente a la multitud Juan Formell, el director de los Van Van, mientras se despedía emocionado.

Para el cierre todos juntos cantaron el tradicional tema cubano «Chan chan», mientras se veía a algunos de los músicos a punto de las lágrimas.

Según los meteorólogos la temperatura superó los 30 grados centígrados y los paramédicos atendieron a cientos de personas que se desmayaron.

Las cinco horas de música se transmitieron en vivo y la señal satelital se pudo bajar sin costo por cualquier cadena del mundo. Portales como Yahoo o la televisión pública estadounidense informaron que las usarían.

En la Florida, especialmente en Miami, exiliados anticastristas organizaron una protesta en la que se alquiló una grúa aplanadora para destrozar discos de los artistas participantes. Su argumento fue que los músicos no debían venir a la isla a «entretener» a los comunistas y menos presentarse en la histórica Plaza de la Revolución.

Agencia AP.

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