Por JIM KUHNHENN
WASHINGTON — El gobierno federal reconoció el martes que el déficit presupuestario acumulado en los próximos 10 años será de 9 billones, 2 billones de dólares más que lo pronosticado en mayo por la Casa Blanca.
Además, las cifras indican que la deuda pública se duplicará para el 2019, y que sumará una cifra equivalente a tres cuartos de la economía total de Estados Unidos.
La asesora económica del presidente Barack Obama, Christina Romer, pronosticó además que el desempleo podría llegar al 10% este año y que comenzaría a descender lentamente el próximo. Con todo, sostuvo que la cifra media del paro alcanzará el 9,3% en el 2009 y un 9,8% en el 2010.
«Esta recesión fue simplemente peor que la información que teníamos y que tenían otros» en el tercer trimestre del año pasado y a comienzos del cuarto, sostuvo Romer.
Empero, los analistas del Congreso pronosticaron el martes un déficit acumulado en la próxima década de 7 billones de dólares, 2 billones menos que el pronóstico de la Casa Blanca.
La Oficina Presupuestaria del Congreso dijo que el déficit de este año será de 1,6 billones de dólares y que para hacer sostenible el gasto público será necesaria una mezcla de menores gastos y mayores impuestos que los contemplados en los cálculos actuales.
Obama podría haber intentado amortiguar la noticia del creciente déficit al anunciar el martes que designará a Ben Bernanke a un segundo mandato como presidente de la Reserva Federal.
Los pronósticos del empeoramiento del déficit presupuestario y el aumento del desempleo ocurren cuando el Congreso considera la posibilidad de modificar el sistema de salud de Estados Unidos — lo que podría costar 1 billón de dólares en los próximos 10 años. Obama insistió que no desea financiar el plan con un mayor déficit presupuestario, pero los legisladores no han podido concordar en cómo financiarlo, entre otros detalles de peso.
Es más, el elevado desempleo podría durar hasta bien entrada la campaña para las elecciones legislativas del próximo año, lo que transformaría la votación en un referendo sobre la política económica de Obama.
Los republicanos criticaron de inmediato a la Casa Blanca.
«Las campanadas de alarma sobre el estado fiscal de nuestra nación han pasado a ser ahora unas sirenas», dijo el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. «Si alguien tenía dudas de que esta carga sobre las futuras generaciones es insostenible, se han disipado por completo — el gasto, los préstamos y la deuda están totalmente descontrolados».
Agencia AP.