Por DANICA COTO
NASSAU, Bahamas — Las bellezas latinoamericanas y asiáticas están destacando como las favoritas en busca del cetro de Miss Universo, y los organizadores del certamen anunciaron un aumento en la venta de boletos, un día antes de que se realice.
Miss Indonesia encabeza una encuesta en internet, auspiciada por los organizadores, seguida de cerca por las concursantes de Brasil y Guatemala. Quienes han emitido las decenas de miles de votos anónimos han colocado a muchas latinoamericanas entre las 15 probables finalistas.
Un aumento del 10% en la venta de boletos se reportó el sábado por la noche. Se han solicitado 2.700 de los 3.100 disponibles, de acuerdo con Glenda Johnson, del Ministerio de Turismo de Bahamas.
El viernes, se había vendido aproximadamente el 76% de los boletos, añadió la funcionaria.
Los organizadores del certamen cerraron también la sección de comentarios de la encuesta en internet, porque más de 50.000 votos se registraron en los primeros dos días.
«Fue algo excesivo», dijo Carl Althoff, portavoz de Miss Universo. «No pudimos seguir el paso de los comentarios».
Decenas de turistas recorrieron el sábado las proximidades del centro de prensa en el Hotel Atlantis, con la esperanza de eludir la seguridad y dar un vistazo sin permiso al salón de baile donde se realizará el concurso el domingo por la noche.
Muchos de esos curiosos pudieron ver a Donald Trump, copropietario del certamen, quien pasó escoltado por dos guardaespaldas.
«¡Increíble!», señaló Frederic Battut, quien voló el miércoles desde París para ver el certamen. Su compañero, Fernando Alzate, llevaba una camiseta que tenía impreso el nombre de Miss Colombia. Pese a sus ruegos, los organizadores del concurso le dijeron que no podrá entrar al salón a menos que vista un saco para el certamen.
Los precios para la final se ubican entre 175 y 750 dólares. En esa etapa, 15 finalistas buscarán la corona.
La venta de boletos fue lenta inicialmente, y algunos funcionarios de Bahamas atribuyeron el hecho a la crisis económica mundial. El Atlantis despidió a unos 800 empleados esta temporada, mientras que The Four Seasons Resort Great Exuma anunció en mayo que cerraría sus puertas.