Por FREDDY CUEVAS
TEGUCIGALPA (AP) — Un grupo de militares arrestó el domingo al presidente de Honduras Manuel Zelaya en un aparente intento de golpe de Estado poco antes de que iniciara en el país una «consulta de opinión» para tratar de reformar la Constitución, informó el secretario privado presidencial Carlos henrique Reina.
Un alto funcionario de la presidencia costarricense informó a la AP que el mandatario hondureño se encuentra en Costa Rica y solicitará asilo político en las próximas horas.
La fuente, que solicitó no ser citado por no estar autorizado para dar la información, agregó que el gobierno costarricense emitirá un comunicado en las próximas horas.
Em Washington, la Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión extraordinaria el domingo para hablar sobre el tema.
«El presidente fue detenido a la una de la madrugada en su residencia y llevado por los militares a la base aérea (en las afueras de la capital», dijo a la AP el secretario privado presidencial Carlos Enrique Reina.
«Hubo un enfrentamiento entre los atacantes y la guardia personal del mandatario», agregó, sin precisar si hubo muertos o heridos. Los militares aún se han pronunciado sobre el asunto.
Aviones y helicópteros militares sobrevuelan la capital, mientras la capital y las principales ciudades del país están a oscuras.
No se sabe si las fuerzas armadas conrolarán el poder por los siete meses que le faltaban a Zelaya o lo entregarían al poder legislativo.
La ley establece que en caso de ausencia del presidente quien asume el cargo es el presidente del Congreso, que sería Roberto Micheletti, correligionario de Zelaya.
Reina informó que unos 200 militares llegaron en camiones y rodearon esta madrugada la residencia de Zelaya en la colonia Tres Caminos, al este de Tegucigalpa, tras desarmar a unos 10 guardias fuertemente armados que lo protegían.
Fue detenido cuando ingresó a su casa con sus guardaespaldas, tras haberse reunido en la Casa Presidencial con numerosos embajadores y funcionarios públicos a los que habló sobre su proyecto de modificar la Constitución.
Un aliado del presidente, el dirigente campesino Rafael Alegría, dijo a Radio Cadena de Noticias: «Se trata de un golpe de Estado… eso es lamentable».
«Hubo disparos, pero no sabemos mucho lo que pasó», agregó. «Pero los asaltantes sacaron por la fuerza al gobernante y se lo llevaron a un sitio que ignoramos aún».
Decenas de simpatizantes llegaron a la Casa Presidencial, que desde temprano fue ocupada por los soldados, gritando consignas a favor de Zelaya. Se ignora si están detenidos los principales colaboradores de Zelaya.
Zelaya destituyó el jueves al máximo jefe militar, general Romeo Vásquez, por negarse a cooperar en su consulta para impulsar reformas constitucionales. Aceptó la renuncia por igual motivo del ministro de Defensa, Edmundo Orellana, pero la Corte Suprema y el Congreso restituyeron al oficial.
La consulta no era supervisada por el Tribunal Supremo Electoral, el único organismo estatal para hacerlo. Fue rechazada por la Corte Suprema, la fiscalía general, el Congreso, la procuraduría general.
«Volvimos a los golpes de Estado, eso es lamentable», sostuvo Alegría.
Hizo alusión así a que los militares gobernaron 18 años a Honduras, entre 1956 y 1982, luego de derrocar a tres presidentes elegidos democráticamente.
«Debo comunicarme con la comunidad internacional para que haga algo al respecto», dijo a su vez el secretario privado presidencial.
Las fuerzas armadas clausuraron el canal 8 de televisión, donde Zelaya acostumbraba a transmitir y repetir sus extensos discursos, y muchos de ellos fueron vistos resguardando las principales oficinas estatales.