Por CARLOS VALDEZ
LA PAZ — El presidente Evo Morales tiene asegurada su victoria en las elecciones del 6 de diciembre pero el oficialismo no alcanzará a controlar dos tercios de la Asamblea Legislativa como se propone, según una encuesta publicada el lunes.
El sondeo de Equipos Mori para una red de diarios dijo que Morales en los comicios obtendría el 52% de los votos frente a 18,2% de su principal adversario, el derechista Manfred Reyes Villa, mientras que el centrista Samuel Doría Medina, se sitúa en 9%.
Morales tendría mayoría en la Cámara de Diputados y de Senadores pero no alcanzaría a los dos tercios de escaños que es clave para una eventual reforma de la Constitución que podría habilitar al mandatario para una nueva reelección.
A lo largo de la campaña electoral Morales ha venido pidiendo y vaticinando que logrará dos tercios de los votos para llevar adelante sus reformas que se han visto frenadas en el Senado controlado por la oposición conservadora.
Con mayoría en el Senado podrá aprobar leyes para encaminar la nueva Constitución que reconoce más derechos a los indígenas y define a Bolivia como «estado plurinacional».
Según la encuesta, el mandatario ganaría en seis de los nueve departamentos del país, y la oposición vencería en los otros tres, lo cual es un avance respecto al referendo ratificatorio de cargos de 2008 cuando ganó en cinco regiones y perdió en cuatro.
Una vez más Morales ganaría en el occidente del país pero perdería en el oriente: Santa Cruz, la región más rica y baluarte opositor, y en Beni y Pando. La novedad de la encuesta es que otorga a Morales un triunfo en Tarija, en el sur donde están las mayores reservas de hidrocarburos y bajo control de un gobernador opositor.
Equipos Mori otorgó el mes pasado 47% de los votos a Morales y 16% a Reyes Villa. En su última encuesta consultó a 1.007 personas de las principales ciudades entre el 31 de octubre y el 8 de noviembre. El margen de error del estudio es de mas menos 3,08%.
Analistas han dicho que lo que está en juego las elecciones no es la victoria electoral de Morales, sino el control del poder en el país. Si la proyección se cumple, la oposición conservadora mantendrá bajo control enclaves importantes.
Los comicios confrontarán el proyecto nacionalista e indigenista del mandatario frente a un proyecto antiestatista, a favor del libre mercado y que busca frenar la hegemonía política del occidente del país donde está la mayoría de la población nativa.
Morales fue elegido como el primer presidente indígena del país con el 54% de los votos. En el referendo ratificatorio de cargos logró su mejor votación con 67,4 % mientras que la Constitución impulsada por el mandatario fue aprobada con el 61,4% a principios de año.
