LA PAZ (AP) — El presidente Evo Morales dijo el sábado que defender la vida y cuestionar un modelo neoliberal no es un «grito de cantina», en respuesta a su homólogo de Perú Alan García, quien uso la frase en referencia a las criticas del mandatario boliviano a su gobierno.
«Quiero decirles que no es un grito de cantina defender la vida y la humanidad al cuestionar el modelo neoliberal, un modelo económico que trae muchas diferencias económicas, asimetrías de familia a familia, de país a país», dijo Morales en un acto público en la región central de Cochabamba.
«Si alguien habla del nivel de personas, la calidad de personas se mide por la calidad de consecuencia política y en la fidelidad a sus principios. Puede haber negociaciones, pero jamás renunciar a nuestros principios», agregó.
García, en declaraciones a los reporteros de su país el viernes expresó: «Yo comprendo a cada uno en su dimensión, en su educación, en su nivel, y creo que no es propio del presidente de una nación como el Perú andar respondiendo gritos de cantina».
Morales, días antes había catalogado a García como uno de los peores presidentes al compararlo con el ex mandatario estadounidense George W. Bush.
Morales y García mantienen una serie de intercambio de calificativos desde hace meses cuando se profundizó con la decisión de Perú de otorgar asilo y refugio a tres ex ministros bolivianos acusados de genocidio en la justicia.
El ministro de Defensa Legal del Estado, Héctor Arce, recordó a Perú que pueden presentar ante La Haya una demanda si es que ese país no reconsidera el asilo y refugio a esos tres ex ministros.
Poco después, el gobernante boliviano envió una carta a un congreso indígena realizado en Puno y García la calificó de «agitadora» y la relacionó con el enfrentamiento de nativos de la amazonía de ese país con policías que dejó al menos 33 muertos.
En muestra de su molestia, Lima convocó a su embajador en La Paz Fernando Rojas. El gobierno boliviano no replicó la medida y dijo que tampoco piensa romper relaciones con Perú.
Las discrepancias entre Morales y García se originaron precisamente en posturas encontradas respecto al Tratado de Libre Comercio, TLC, dentro de la Comunidad Andina de Naciones.
