LA PAZ (AP) — El presidente Evo Morales dijo que su gobierno acepta que Estados Unidos tenga una «presencia importante» en Bolivia y ha pedido a su par estadounidense Barack Obama «relaciones diplomáticas sin injerencia».
El mandatario habló en una rueda de prensa el jueves en la que destacó la decisión de la justicia de Estados Unidos por deportar al ex coronel Luis Arce Gómez sentenciado a 30 años de prisión en Bolivia por asesinatos de líderes opositores en los 80. Arce Gómez llegó el jueves temprano a esta capital y de inmediato fue enviado a una cárcel.
Explicó que ahora Washington acepta que Bolivia mantenga relaciones diplomáticas con Irán. Cuando asumió el gobierno en enero de 2006, «las primeras visitas (de emisarios de Estados Unidos) era para decirnos que no tengamos relaciones con Irán, Cuba y Venezuela», dijo.
«Vamos a pedir algo de respeto. No pueden practicar injerencia como en el gobierno de (George W.) Bush. Queremos presencia importante del gobierno de Estados Unidos pero una presencia diplomática, no de injerencia», sostuvo.
Las relaciones diplomáticas entre los dos países se deterioraron tras la decisión de Morales de expulsar en septiembre al embajador estadounidense por sospechas de confabulación con los opositores. Después suspendió las operaciones de la agencia antidroga DEA, y expulsó a otro diplomático.
A su vez, Washington negó el apoyo a Bolivia en noviembre por su escasa cooperación en la lucha contra el narcotráfico y suspendió unas preferencias comerciales que beneficiaban a este país.
Los dos gobiernos ahora intentan normalizar sus relaciones pero desagradó a Morales que Obama ratifique la suspensión de las preferencias arancelarias con observaciones, según dijo, a la nueva Constitución boliviana vigente desde febrero y a otras decisiones gubernamentales.
«Cuestionar estos temas es injerencia», dijo y afirmó que esta convencido de que esas observaciones no son de conocimiento de Obama y las atribuyó a colaboradores del mandatario estadounidense.
