RECIFE, Brasil (AP) — Un navío francés recuperó el viernes seis cuerpos de víctimas del siniestrado Vuelo 477 de Air France, mientras se intensificaba la búsqueda de las cajas negras y restos del avión que permitan explicar lo que provocó el desastre.
El vicealmirante Edison Lawrence, de la armada brasileña, indicó que los cuerpos fueron recogidos por el buque anfibio francés Mistral en una zona limítrofe entre las zonas de control aéreo de Senegal y Brasil.
Los cuerpos fueron hallados en medio de condiciones meteorológicas adversas y con poca visibilidad, explicó el teniente brigadier Ramón Borges Cardoso, de la Fuerza Aérea de Brasil.
Con los nuevos hallazgos, se eleva a 50 el número de cuerpos recuperados flotando sobre el Atlántico del avión Airbus 330 que se precipitó al mar el 31 de mayo cuando cumplía la ruta Rio de Janeiro-París con 228 personas a bordo.
«Hay un acentuado empeoramiento de las condiciones meteorológicas y de visibilidad en el área de búsqueda, lo que podría comprometer los trabajos», declaró Cardoso en la ciudad nororiental de Recife, centro de operaciones de las tareas de búsqueda del avión.
Los primeros restos recogidos por embarcaciones brasileñas fueron entregados el viernes en Recife, donde serán guardados en un hangar de la base aérea mientras un técnico francés, quien deberá llegar domingo a Brasil, decidirá si realizan los trabajos de investigación en ese lugar o si traslada las piezas a Francia.
Los destrozos, mostrados a reporteros gráficos, incluyen máscaras de oxígeno, pedazos pequeños de metal, dos asientos usados por los tripulantes y botellas plásticas. Cardoso dijo que el viernes se recogieron otros partes, aunque no las detalló.
También se espera la presencia en Recife de un técnico de Air France, quien se hará cargo de los bienes personales de las 228 personas que iban en el vuelo cuando cayó al mar, después de enviar sucesivas señales de alerta.
Cardoso dijo que se planteó el 25 de junio como posible plazo para concluir las búsquedas de cuerpos y restos, pero aclaró que dependerá de los resultados alcanzados hasta entonces.
Familiares de víctimas brasileñas del accidente aéreo manifestaron su consternación por el posible fin de las tareas de rescate cuando solo una pequeña parte de los cuerpos de ocupantes del vuelo se ha recuperado.
Entre tanto, las embarcaciones francesas Mistral y Pourquoi Pas continuaron las tareas de apoyo a la exploración que realiza el submarino nuclear Emeraude, que busca las cajas negras que registran la información del vuelo y darían la clave de lo que provocó el accidente.
Según Cardoso, la búsqueda se realiza en el área donde se considera que pudo haber caído la aeronave, en un radio de entre 65 y 70 kilómetros alrededor del punto donde emitió su última señal de alerta, unos 1.350 kilómetros al noreste de Recife.
Los franceses cuentan con el apoyo de dos localizadores de señales submarinas aportadas por las fuerzas armadas estadounidenses. El primero de tales aparatos ya está operando en la zona de búsqueda, mientras el otro está en camino a bordo de un buque remolcador.
Por su parte, el Instituto Médico Legal del estado brasileño de Pernambuco comenzó el jueves la investigación de los primeros 16 cuerpos recuperados del mar, un proceso que buscará determinar la causa de las muertes y la identificación de los cadáveres.
Cardoso admitió que se hace «más y más difícil» encontrar cuerpos en el mar, y otras fuentes militares alertaron que podrían comenzar a recoger «despojos», es decir, partes de cuerpos dispersos en el océano.
El ejecutivo en jefe de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, dijo que la recuperación de los cuerpos y el fuselaje eran esenciales para la investigación.
«Sabremos mucho más después de que las autopsias nos permitan conocer las causas técnicas de las muertes, y cuando los escombros sean analizados por los expertos».
John Goglia, ex integrante de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, dijo que los investigadores pueden calcular qué tan lejos llevaron las corrientes a los cuerpos antes de que fuesen recuperados. «Encontrar esos cuerpos tan lejos o tan separados de los restos es una pista muy importante y podría indicar que hubo una ruptura en el aire o al menos que la cabina se abrió» ,dijo Goglia.