Por ANDREA RODRIGUEZ
LA HABANA — Los expertos calculan que habrá más de 30 grados centígrados el domingo en la Plaza de la Revolución. Pero ni el calor ni las polémicas hicieron desistir a Juanes de su concierto «Paz sin fronteras», el suceso cultural que pondrá todos los reflectores sobre Cuba.
Agitados trabajadores daban los toques finales a la tarima el viernes: ponían banderolas blancas y montaban enormes equipos a los costados; mientras las autoridades llamaban a la población a participar ordenadamente y sobre todo a llevar agua y dulces.
«Los organizadores junto con las instituciones especializadas, han estado siguiendo durante la última semana el comportamiento de la temperatura», expresó una nota del Instituto de la Música.
«Las mediciones registraron cifras entre los 32 y 33 grados centígrados en el perímetro de la Plaza», agrega la misiva. Precisamente el calor es una de las preocupaciones que mencionan los cubanos en estos días, cuando la confirmación del concierto se convirtió en tema de conversación en todos lados.
«Pienso que todo el pueblo de Cuba vendrá para aquí. A mí me gusta como canta (Juanes)», expresó Alexis Rosales, un chofer de 37 años.
Se espera que unas 500.000 personas asistan al espectáculo que comenzará a las dos de la tarde y durará casi cinco horas, explicaron los organizadores al indicar que la elección de semejante horario tenía tanto que ver con la imposibilidad de contar con luces apropiadas —el costo y la transportación desde Estados Unidos no lo permitían— y la coordinación con la transmisión para Europa.
Además de Juanes están invitados los puertorriqueños Olga Tañón —quien llegó el jueves a la isla— y Danny Rivera, los españoles Miguel Bosé, Luis Eduardo Aute y Víctor Manuel, el ecuatoriano Juan Fernando Velasco y el italiano Jovanotti.
Entre los cubanos que participarán están Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Carlos Varela, el grupo Orishas y X Alfonso.
«Estamos montando el equipo de sonido, la idea es que por la tarde esté sonando para que mañana podamos hacer los ensayos con los artistas. Vamos en horario, en los tiempos que nos habíamos establecido», comentó a la AP Yovani Lanzoni, el productor del concierto, quien supervisaba el trabajo al pie de la tarima en la Plaza.
A través de medios de prensa y de boca de los artistas se pidió a la gente que usara ropa blanca para el concierto. Centenares de periodistas se acreditaron para cubrir el espectáculo, que además será transmitido en vivo y de manera gratuita al mundo entero.
Varias cadenas, incluyendo la televisión pública estadounidense y hasta el portal de Internet Yahoo, lo emitirán en tiempo real.
Pero en realidad, cuando Juanes anunció el concierto pocos esperaban que se convirtiera en centro de una polémica e incendiara las pasiones, al punto de que el artista fuera amenazado de muerte.
«Fuimos sinceros con él y le dijimos que esta idea iba a tener detractores», comentó el presidente del Instituto de la Música, Abel Acosta, durante una entrevista difundida por la televisión cubana el jueves por la noche.
La televisión cubana, de corte estatal, presentó un reportaje sobre el concierto y se defendió de las acusaciones realizadas por exiliados anticastristas que incluso rompieron discos de los participantes.
De manera inusual se mostraron imágenes de Miami o de cadenas de La Florida con gente que se expresaba en contra del concierto acusando a Juanes de ser «comunista» o títere del sistema de la isla.
Sin embargo, casi todos los participantes expresaron su deseo de hacer del concierto en evento de tolerancia para con todas las formas de pensar y defendieron su derecho de presentar su arte donde les parezca.
«A Cuba no he venido a hablar de política, porque yo política no soy y aquí todo el mundo tiene formas de pensar diferentes. Yo he venido a cantar al concierto de ‘Paz sin fronteras»’, manifestó por ejemplo la Tañón, varias veces ganadora del Latin Grammy.
La entrada a la Plaza y el concierto serán gratuitos para todos los que quieran asistir. Además, los organizadores indicaron que no se podrán realizar manifestaciones proselitistas y tampoco habrá un presentador.
«(Juanes) no quiere que se hable de política y yo respeto mucho eso», comentó Silvio Rodríguez, uno de los fundadores de la nueva trova y siempre reconocido por su simpatía al gobierno de la isla.
La Plaza de la Revolución sirvió con anterioridad para otros eventos no políticos, como un concierto del rockero argentino Fito Páez o una misa del papa Juan Pablo II.
Las autoridades cubanas también mostraron su satisfacción por el avance en los preparativos del concierto.
«Creo que todo va a salir muy bien y va a ser una tarde de alegría», comentó a periodistas el viernes por la tarde el ministro de Cultura, Abel Prieto, quien lamentó la falta de respeto de algunos exiliados en Miami.
«Es un golpe enorme contra la intolerancia, contra esa forma vulgar de fascismo que se practica allí (en Miami); hoy me enteré de que van a usar una aplanadora para romper los discos (de los artistas participantes) es muy triste en pleno siglo XX esa muestra de barbarie», agregó.