BELEN, Cisjordania (AP) — El Papa Benedicto XVI, frente a la cuna del cristianismo, afirmó el miércoles que apoya a los palestinos en su búsqueda de un territorio soberano y ofreció su apoyo público más firme hasta ahora en favor de la fundación de un estado palestino.
El sumo pontífice fue llevado hasta el sitio donde se cree que nació Jesucristo en Belén, al cruzar a través de enormes muros de concreto que el gobierno de Israel ha erigido para separar su territorio de Cisjordania.
En una visita a un campo de refugiados palestinos, el Papa lamentó la construcción del muro, con una torre de vigilancia militar israelí como sombrío telón de fondo para su discurso. También rezó en Belén una plegaria para que Israel levante el bloqueo sobre Gaza.
El Papa también instó a los jóvenes palestinos a «tener el coraje de resistir cualquier tentación de recurrir a actos de violencia o terrorismo».
Fue su primera mención del terrorismo desde que llegó a Jordania el viernes en su primera visita a la región como pontífice, en la que busca promover la paz y mejorar las relaciones del catolicismo con judíos y musulmanes.
Aunque el Papa se ha descrito a sí mismo como un «peregrino de la paz», se ha visto obligado a navegar a través de un peligroso campo minado político en su viaje de una semana.
El martes recibió críticas severas de los israelíes, que dicen que no expresó suficiente remordimiento por el Holocausto. Los palestinos esperan que destaque en su visita las difíciles condiciones en que viven bajo control israelí.
En un mensaje emitido ante el presidente palestino Majmud Abbas, el Papa reconoció el deseo de los palestinos de seguridad y de autodeterminación, aunque no mencionó a Israel.
«Señor presidente: la Santa Sede respalda el derecho de su pueblo a un territorio soberano palestino en la tierra de sus ancestros, que sea seguro y en paz con sus vecinos y dentro de fronteras reconocidas internacionalmente», afirmó.
En el campo de refugiados de Aida, el Papa aseguró que es comprensible que los palestinos se sientan frustrados. «Sus aspiraciones legítimas de tener hogares permanentes, un estado palestino independiente, siguen sin cumplirse», dijo.
El pontífice ya se había manifestado a favor de un estado palestino el lunes cuando llegó a Israel, en un discurso ante el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien ha resistido la presión internacional para que acepte esa idea. Ambos se reunirán el jueves.
Durante una misa al aire libre en la Plaza del Pesebre, cerca del lugar de nacimiento de Jesús, Benedicto XVI expresó un mensaje especial de solidaridad con los 1.400.000 palestinos que viven aislados en la Franja de Gaza.
El martes, el Vaticano debió salir a la defensa del pontífice, al describirlo como un hombre de firmes creencias anti nazis y como un pacifista, luego de que algunos críticos se mostraran furiosos contra él porque no se disculpó en su discurso en el Museo del Holocausto.
El Papa también visitó el martes los monumentos más sagrados del Islam y del Judaísmo en Jerusalén, como la Mezquita de Omar y el Muro de los Lamentos.
