Programa de computación combina vinos con alimentos

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Por MICHELLE LOCKE

SAN FRANCISCO — Construirla tomó ocho meses y el poder combinado de las matemáticas, los códigos y los entusiastas de los alimentos y las bebidas.

El resultado es un nuevo programa de computadora que usa tecnología de punta y que sirve para responder la pregunta de todo gourmet: ¿qué vino servir con la cena?

«Creemos que va a ser de enorme ayuda para la gente», dice James Oliver Cury, director ejecutivo de Epicurious.com, sitio de recetas de cocina, que recientemente se asoció con la base de datos Snooth de vinos para agregar las sugerencias de bebidas para acompañar sus comidas.

Las recomendaciones se basan en un algoritmo que involucra descomponer las recetas en cientos de categorías, incluyendo perfiles de sabores, ingredientes y técnicas de preparación.

Entre otras cosas, el algoritmo busca palabras en proximidad. La carne hervida con papas al horno, por ejemplo, no es lo mismo que carne cocida con papas hervidas.

Las parejas de vinos-comidas se indican al final de las recetas junto con el precio del vino, en su mayoría por debajo de los 20 dólares la botella. Si uno hace click en las fotos de la botella o la etiqueta encuentra reseñas e información comercial.

¿Pero acaso un algoritmo —un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema— puede reemplazar el toque humano en la decisión tan subjetiva de qué vino acompañar con qué comida?

No realmente, dijo el sommelier Geoff Kruth, director de vinos del Restaurante Farmhouse Inn & Restaurant en el condado de Sonoma. El problema con las decisiones de la computadora, dice, es que sólo tiene en cuenta los alimentos.

«Combinar el vino con la comida depende de la persona», señala.

Kruth dice que vio unas pocas recetas del programa Epicurious y halló varias recomendaciones para pinot noir de Oregón. Las elecciones no fueron desacertadas, pero se preguntó si había muchos estilos de vino repetidos.

El director general de Snooth, Philip James, dice que hubo un esfuerzo por recomendar vinos ampliamente disponibles, pero advierte que hay múltiples recomendaciones para cada plato, con algunas opciones más esotéricas para los aventureros.

Más allá de eso, nota que hubo un esfuerzo concertado para basar las recomendaciones sobre la experiencia de expertos de carne y hueso.

«Para mí fue importante aclarar que no estábamos construyendo una máquina sensible y pensante. Esto no es el Terminator», afirmó. «Equivale básicamente a escudriñar las cabezas de los mejores críticos de comidas y de vinos que podíamos encontrar para estrujarles el cerebro y colocar su contenido en una base de datos».

Pero a Kruth le gusta que el sistema haga hablar a la gente sobre las opciones de vinos.

«Cosas como éstas son dignas de entusiasmo porque pueden llevar a los consumidores a probar productos que de otro modo no habrían probado. Me gusta que la gente esté pensando cómo combinar comidas y vinos», dijo.

Snooth, con base en Nueva York (el nombre se deriva de un pueblo en la Cornwall natal de James, en Inglaterra), es una base de datos de vinos interactiva con más de 500.000 usuarios mensuales. Snooth no vende vino directamente pero suministra acceso a una red de más de 11.000 comerciantes.

Epicurious tiene más de 25.000 recetas profesionalmente probadas como también 75.000 platos sugeridos por los miembros. Dispone de combinaciones para las recetas comprobadas, excepto para desayunos y comidas calificadas como aptas para niños.

Una receta de pechuga de pollo asada con salsa de melón, por ejemplo, produjo una docena de recomendaciones de vinos, incluyendo algunos rosados y chardonnays, como también garnacha, un vino tinto.

Las recomendaciones de vinos también tienen un componente publicitario en el que una compañía puede ser etiquetada como «socia destacada». Pero Cury aclara que dichas combinaciones siempre estarán claramente indicadas como avisos y serán adecuados para la receta.

Aunque el servicio ya ha sido lanzado, Cury dice que seguirá habiendo mejoras. Los comentarios de los clientes probablemente influirán para futuros ajustes.

Cury admite que tratar de convertir un programa de computadora en un conocedor de vinos fue una tarea ímproba.

«De por sí es difícil que los expertos en vinos coincidan en qué vino particular o qué tipo de vino combina con un plato particular. ¿Y entonces cómo vamos a crear un medio automático de hacerlo para 25.000 recetas?», se pregunta. «Ese fue el desafío que Snooth, con nuestra coordinación, fue capaz de enfrentar».

Agencia AP.

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