QUITO (AP) — El presidente Rafael Correa se declaró vencedor en las elecciones presidenciales del domingo tras superar contundentemente a otros siete rivales en una sola vuelta, según los primeros resultados oficiales.
«Nunca los vamos a defraudar pueblo ecuatoriano, creo que por eso el inmenso apoyo que hemos recibido; hemos hecho historia en un país que desde 1996 al 2006 ningún gobierno democrático terminó su periodo … hoy se gana en una sola vuelta», dijo emocionado.
Destacó que «a nadie le quede duda que nuestra opción preferencial es por los más pobres, por ellos estamos aquí, para que la patria finalmente sea de todos y todas; nunca los vamos a defraudar, pueblo ecuatoriano».
La organización no gubernamental Participación Ciudadana señaló que, ingresada una muestra correspondiente al 76,9%, los resultados son: Correa logra el 51,17%, el ex presidente Lucio Gutiérrez 28,72% y el magnate bananero Alvaro Noboa 11,25%.
Ingresado poco más del 6% del universo electoral, los resultados oficiales dan a Correa el 49,17% de los votos; a Gutiérrez, el 30,5% y Noboa, el 11,64%.
El mandatario, que recibió los resultados en la ciudad portuaria de Guayaquil, luego se trasladó a Quito para festejar junto a miles de simpatizantes su triunfo en la avenida frente a la sede de su partido, Movimiento PAIS, en el norte de la ciudad.
Con música, banderas, juegos pirotécnicos y luces que formaban la frase «revolución avanza», el oficialismo celebró «el triunfo histórico», como lo calificó Correa.
Agradeció la confianza popular y dijo a la gente: «Te ratificamos el compromiso de no fallarte nunca». Ahora «más radicales que nunca», agregó.
Previamente, cuando Correa conoció las cifras de encuestas a boca de urna que le daban un contundente triunfo, entonó la canción que identifica su gobierno, «Patria», mientras bailaba con el puño en alto, rodeado por su gabinete y colaboradores cercanos en Guayaquil.
Los mismos sondeos a boca de urna señalan que el partido de gobierno obtendría 61 de los 124 escaños de la Asamblea, seguido por Sociedad Patriótica, del ex presidente Lucio Gutiérrez, con 23 curules, y de otros partidos, entre ellos algunos afines al gobierno, con menos de ocho asambleístas cada uno.
Con tales resultados, Correa obtendría el control político casi absoluto del país.
Para alcalde de Quito las encuestas conceden un amplio triunfo a Augusto Barrera, de Alianza País, mientras que en Guayaquil Jaime Nebot, del derechista Partido Social Cristiano casi triplica en votación a la oficialista María de los Angeles Duarte.
Sin embargo, en Cuenca, la tercera ciudad del país, Paúl Granda, de País, obtuvo el doble de votos que Marcelo Cabrera, del Movimiento Igualdad.
Gutiérrez dijo a la televisora Ecuavisa que «tenemos que seguir luchando en defensa de los ecuatorianos que queremos seguir viviendo en libertad, no podemos bajar la cabeza, no podemos bajar la guardia; esta es apenas una batalla, la guerra continúa y vamos a seguir luchando».
Gutiérrez se negó a reconocer el triunfo a Correa, a la espera de resultados oficiales. Ninguno de los otros seis postulantes a la presidencia se pronunciaron de inmediato.
Si el Consejo Nacional Electoral ratifica las cifras oficialmente no será necesaria una segunda vuelta, y Correa habrá ganado el derecho a gobernar hasta el 2013 con la posibilidad de reelección, convirtiéndose en el primer presidente ecuatoriano electo en primera vuelta en 30 años. Para ello es necesario ganar 50% del voto más uno, u obtener al menos 40% con una ventaja de al menos 10 puntos sobre su más cercano rival.
Correa, de 46 años, se define como un cristiano de izquierda y asumió el poder por primera ocasión en enero del 2007, pero su mandato se cortó a mitad de período debido a la vigencia de la nueva Constitución, la cual dispuso que se convocara a elecciones generales para el domingo.
Un total de 10,5 millones de ecuatorianos fueron convocados para elegir presidente, vicepresidente, 124 asambleístas y autoridades locales.
Esta elección se caracterizó por marcar algunos hitos históricos como la posibilidad de reelección de un presidente, en este caso Correa, la votación de policías, de militares, de presos sin sentencia, de extranjeros y de jóvenes de 16 y 17 años, según lo dispone la nueva Constitución aprobada en septiembre del 2008.