Por ROBERT JABLON
LOS ANGELES — Oficiales de policía de Los Angeles se preparan para la llegada masiva de personas el martes con motivo del funeral público en honor a Michael Jackson en el estadio Staples Center.
El jefe auxiliar de la policía Earl Paysinger dijo que entre medio millón y 700.000 personas podrían tratar de llegar al recinto, a pesar de que las áreas circundantes estarán vetadas para aquellos que no tengan entradas.
El Staples Center está ofreciendo 17.500 boletos gratis a través de un sorteo por internet. Las taquillas son para el estadio y el adyacente Teatro Nokia. Además habrá una señal gratuita del acto a través de internet.
La consejal de la ciudad, Jan Perry, está pidiendo a las personas que se queden en sus casas y vean los actos fúnebres por los distintos medios.
La ceremonia no se transmitirá en las pantallas gigantes a las afueras del Staples y tampoco se hará una procesión con el féretro a través de la ciudad.
Tim Leiweke, jefe del Staples Center, dijo que se repartirán 11.000 boletos para el interior del recinto, mientras que otros 6.500 serán para entrar al Teatro Nokia, ubicado al lado del estadio, donde los fans pueden seguir la transmisión simultánea.
Las personas interesadas en tener boletos deben registrarse en la página Staplescenter.com después de las 6:00 de la tarde del sábado (0100 GMT del domingo). De ahí se elegirán al azar 8.700 nombres a quienes se les entregarán dos taquillas.
Los seleccionados se enterarán el domingo, y el lunes podrán recoger sus boletos a través de Ticketmaster.
La página electrónica dice que sólo se distribuirán entradas entre residentes de Estados Unidos.
No se especificaron detalles sobre el acto fúnebre como tal previsto para el martes a las 10 (1400 GMT). Se da por sentado que decenas de miles de fanáticos vendrán a despedir los restos del Rey del Pop, quien murió el 25 de junio. Está por verse cómo las autoridades municipales acomodarán a semejante multitud que podría quedarse fuera del estadio.
El concejal Dennis Zine dijo que avanzan los planes para la ceremonia, pero el tiempo era breve.
«Si uno piensa que vendrán 100.000 personas a un lugar donde caben 20.000, habrá problemas para controlar a la multitud», dijo, y añadió que el fin de semana largo por el Día de la Independencia del 4 de julio complicaba las cosas. Además, temía el costo de las horas extra para la policía en una ciudad escasa de fondos.
Jermaine Jackson, hermano de Michael, dijo en entrevista por la televisora CNN que habrá una ceremonia íntima para familiares y algunos invitados antes de la ceremonia pública. Añadió que la familia quiere realizar otras en diversas partes de Estados Unidos.
