Uribe dice que no tiene apego a seguir en el poder

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MADRID (AP) — El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, dijo el martes que el debate sobre su posible reelección en los comicios del año que viene es una simple curiosidad periodística y que el país se está jugando la continuidad de unas políticas económicas, sociales y de seguridad que se han demostrado efectivas.

«No soy un ambicioso del poder, pero sí un ambicioso de la seguridad, de la inversión, de la prosperidad del colombiano», señaló el mandatario durante el primer día de su visita a España. «Aquí no está en juego mi apego al poder, que no lo tengo».

Uribe participó en un almuerzo informativo organizado por el Foro Nueva Economía en un hotel madrileño en el que repasó la actualidad de Colombia y advirtió de los retos a los que se enfrenta debido a la crisis financiera internacional.

El presidente insistió en que su futuro personal no es relevante y reconoció que hay otros candidatos que comparten sus objetivos políticos.

«Cada vez que me pregunten por mi futuro político personal, voy a aprovechar para hacerle campaña no a mi persona, sino a estas ideas: la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social», dijo. «Mi lucha es la prolongación en el tiempo de esas ideas políticas que por fortuna tienen hoy muy buenos dirigentes en Colombia que las apoyan».

Ante una audiencia entre la que estaban dirigentes locales y empresarios como el presidente del banco BBVA, Francisco González, y el de Telefónica, Cesar Alierta, Uribe defendió que en sus años de gobierno, Colombia ha recuperado el control del estado para ejercer política y combatir la delincuencia.

En ese sentido, cerró cualquier vía de negociación con la guerrilla y dijo que su gobierno no permitirá «festines políticos» para que las FARC engañen al país con intercambios humanitarios de rehenes.

«Como se aproximan unas nuevas elecciones, estas liberaciones van a aumentar, pero no van a llevar a este gobierno a una trampa. Festines politiqueros para la paz, de ninguna manera», subrayó.

«Seguramente, esto me genere muchas críticas», añadió. «Ellos (las FARC) saben que combatiré hasta el último día de mi vida para erradicar el terrorismo en Colombia».

En este capítulo, también afirmó que el gobierno va a seguir trabajando para ayudar a las víctimas del conflicto, invirtiendo 14 millones de dólares en los próximos años para este colectivo.

«Reparación total no hay, pero todo esfuerzo de reparación anula un germen de venganza, anula la posibilidad de odio. Todo esfuerzo de reparación es un esfuerzo que conduce a la reconciliación», dijo.

Al término de su intervención, Uribe visitó el Congreso de los Diputados y cerró la agenda del día entrevistándose con su homólogo José Luis Rodríguez Zapatero en el palacio presidencial de La Moncloa.

Los dos mandatarios no ofrecieron la habitual rueda de prensa conjunta, debido a que unas horas antes Zapatero había comparecido con el presidente francés Nicolás Sarkozy, quien, acompañado por su esposa Carla Bruni, también se encuentra estos días en España para participar en una cumbre hispano-francesa.

Tras su encuentro con Zapatero, Uribe dijo a periodistas que había designado al ex rebelde de las FARC Yesid Artera como «gestor de paz» o que podría realizar gestiones en favor de desmovilizaciones de guerrilleros, entre otras labores.

Arteta, quien militó en el poderoso ‘Bloque Sur’ de las FARC y había sido capturado por el ejército colombiano en 1996, estuvo en prisión 10 años bajo cargos de rebelión. Salió en libertad en el 2006 y está radicado en Barcelona, España.

«El gobierno de Colombia le dará tratamiento de gestor de paz a Yesid Arteta», dijo Uribe. Agregó que la decisión había sido comunicada a las autoridades españolas y que Arteta podría trabajar tanto desde España como en Colombia.

El miércoles, Uribe desayunará con un grupo de empresarios españoles con intereses comerciales en Colombia y, después, recibirá el premio Cortes de Cádiz a la Libertad, concedido por el Ayuntamiento de Cádiz, al sur del país.

Finalmente, el presidente colombiano almorzará con el rey Juan Carlos para poner punto y final a su visita.

Posteriormente, se desplazará a Italia, donde tiene previsto entrevistarse con el papa Benedicto XVI y el primer ministro Silvio Berlusconi.

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