CARACAS — Los planes de Venezuela de invalidar algunas patentes farmacéuticas y permitir que los fabricantes del país produzcan medicinas que ya tienen marcas registradas pudiera ser contraproducente al provocar escasez y ahuyentar a la inversión extranjera, dijeron el domingo autoridades del sector.
Edgar Salas, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica, advirtió que el cancelar las patentes podría hacer que los principales fabricantes mundiales de medicinas dejen de exportarlas a Venezuela.
«Esto podría obstaculizar el ingreso al país de los medicamentos de última generación», dijo Salas.
Eduardo Saman —ministro de Comercio y persona cercana al presidente Hugo Chávez — anunció el sábado que el gobierno de Venezuela anularía las patentes de algunas medicinas bajo una reforma a las actuales leyes de propiedad intelectual, por considerar que los intereses de las poderosas compañías farmacéuticas deberían ser secundarios a las necesidades de los venezolanos que padecen enfermedades como el cáncer o el sida.
«No vamos a permitir que las empresas trasnacionales de medicamentos vayan a imponer al pueblo venezolano derechos», declaró Saman a la televisión estatal. «Las patentes actualmente se han convertido en unas barreras para la producción y no podemos permitir que sigan siendo barreras para el acceso a los medicamentos».
Saman no especificó cuáles patentes serían anuladas.
Venezuela importa la mayor parte de las medicinas que utilizan sus habitantes.
AP.
