Durante la instalación del ‘Primer Congreso Internacional de Desarme, Desmovilización y Reintegración’, en Cartagena, el Vicepresidente Francisco Santos destacó que elementos como la educación para la inserción social y económica de los excombatientes, la reconciliación y el diseño de políticas públicas que eviten el ingreso de menores y de jóvenes a las organizaciones criminales, son parte de las lecciones exitosas que Colombia puede mostrar al mundo.
Cartagena, Col. Valorar y acompañar la experiencia de Colombia en el proceso de desarme, desmovilización y reintegración, pidió este lunes el Vicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, a la comunidad internacional.
El llamado lo hizo Santos Calderón durante la inauguración del ‘Primer Congreso Internacional de Desarme, Desmovilización y Reintegración’, que reúne en Cartagena a expertos y técnicos de países que se encuentran superando difíciles momentos internos, como Filipinas, Liberia, Indonesia, Somalia, Eritrea, Nepal, Burundi, Sri Lanka, Uganda, Rwanda y Angola.
“Quisiera llamar la atención de los organismos como las Naciones Unidas, los centros de pensamiento y los organismos de países desarrollados encargados de procesos de construcción y mantenimiento de paz, en el sentido de valorar y acompañar la experiencia colombiana y nutrirse de ella”, dijo el Vicepresidente.
Agregó que Colombia tiene “poca sistematización de nuestra experiencia pero hay lecciones, muchos éxitos y fracasos para compartir”.
Destacó que como resultado de la voluntad decidida del Gobierno, expresada en la política de Seguridad Democrática, se ha producido un fenómeno sin precedentes en la historia de la humanidad.
“Las autodefensas se acogieron a un proceso de desmovilización y desarme que involucró a 32 mil personas, y otras 20 mil se han desmovilizado de manera individual y voluntaria”, señaló Santos.
Recordó que de los más de 50 mil colombianos que han regresado a la vida civil, 3 mil son menores de edad (la mayoría reclutados de manera forzada), los cuales reciben atención mediante un programa diseñado especialmente para ellos, y que parte del concepto de que son víctimas de la violencia.
A su vez, Santos Calderón recalcó tres lecciones exitosas que ha aprendido Colombia en el proceso de desarme, desmovilización y reintegración.
“El esfuerzo en educación es más lento pero más eficaz para la inserción social y económica de los excombatientes. Segundo, el desarme, la desmovilización y la reintegración sin reconciliación no tienen sentido. Y tercero, un elemento fundamental en el proceso de consolidación de la paz radica en el diseño de políticas públicas que impidan el acceso de menores y de jóvenes a estas organizaciones criminales”, anotó.
En ese sentido, el Vicepresidente destacó el trabajo que él preside con la Comisión para la prevención de reclutamiento de menores, la cual ejecuta una política integral para identificar los factores de riesgo, de la mano con los jóvenes, y evitar así su ingreso a estas organizaciones criminales.
También hizo énfasis en el reto que tiene Colombia para llevar a cabo el proceso de desarme, desmovilización y reintegración en una situación donde persisten actores violentos.
“Por eso, nuestra oferta de reincorporación está acompañada de una lucha sin cuartel contra todos los factores que persisten en la violencia y la delincuencia y con el fortalecimiento de las instituciones de justicia y de administración pública regional y local”, indicó.
Finalmente, invitó a aprender de las lecciones del pasado y configurar una nueva sociedad reconciliada, con respeto a los derechos y la dignidad de las víctimas.
“No reclamo la reconciliación sobre el olvido o la impunidad, sino que reivindico la necesidad de darle una oportunidad a la paz y la posibilidad de legar a las futuras generaciones una sociedad capaz de convivir pacíficamente y dirimir sus contradicciones dentro de la democracia”, puntualizó Santos.