Por LYNN ELBER
LOS ANGELES (AP) — Christoph Waltz era un actor veterano de teatro y televisión en Europa virtualmente desconocido en Hollywood. Entonces conoció a Quentin Tarantino.
Waltz fue honrado el domingo con el Premio de la Academia al mejor actor de reparto por su papel de nazi con un alegre gusto por el mal en «Inglourious Basterds» de Tarantino, cuya trama transcurre durante la Segunda Guerra Mundial.
«Siempre pensé que tenía que ir en esta dirección», dijo Waltz al aceptar su estatuilla, la primera de la velada, de manos de Penélope Cruz.
«Quentin, con sus métodos poco ortodoxos de navegación … llevó este barco (hasta aquí) y … esta es su bienvenida», añadió el actor austriaco de 53 años. «No hay palabras para expresar mi agradecimiento».
Para interpretar al coronel alemán Hans Landa, Waltz tuvo que darle un improbable encanto a un hombre despiadado y hablar en cuatro idiomas los rápidos diálogos de Tarantino.
El actor era considerado un ganador seguro del Oscar tras haber arrasado esta temporada de premios con trofeos que incluyen el Globo de Oro y el SAG (Sindicato de Actores de la Pantalla), además de honores de la crítica.
«Inglourious Basterds» recibió otras postulaciones importantes, entre ellas a mejor película, pero Waltz fue el único miembro del reparto nominado. Entre los astros del filme estaba Brad Pitt, cuyo personaje de cazador de nazis, en una escena gráfica, le talla una esvástica en la frente a Landa.