Por FREDDY CUEVAS
TEGUCIGALPA — El presidente derrocado Manuel Zelaya dijo que regresó a Honduras para realizar un diálogo personal con los golpistas y establecer los mecanismos para solucionar la crisis provocada por el golpe de Estado del 28 de junio.
«Hago un llamado al pueblo hondureño para que vengan a Tegugicalpa para protegernos, para cubrirnos, y que lo hagan pacificamente», dijo a la televisora internacional Telesur,
«Creemos que el dialogo es el mejor camino y esperamos que fuerzas armadas no usen armas», señaló.
Agregó que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional para iniciar el proceso de de inmediato.
Fuera de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, miles de partidarios de Zelaya se arremolinaban para intentar verlo.
«¡Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo!», gritaban hombres, mujres y niños.
Zelaya fue derrocado por un golpe militar el 28 de junio y desde esa fecha tuvo como base Nicaragua para movilizarse a los diferentes países de la región latinoamericana para promover su restitución en la presidencia hondureña.
«Alegría, todos nos sentimos alegres, porque es el presidente constitucional de Honduras», comentó a la AP Alfredo Rodríguez Escobar, un maestro hondureño.
Mientras la gente permanecía en las afueras de la representación diplomática, un helicóptero de la policía sobrevoló por varios minutos la zona.
El portavoz del Departamento de Estado en Washington, Ian Kelly, dijo el lunes en rueda de prensa que la embajada estadounidense en Tegucigalpa verifica reportes sobre lo que él espera lograr y cuáles son sus próximos pasos.
«Creo que, en este momento, todo lo que puede decir es reiterar nuestro pedido casi diario a ambas partes para abstenerse de cualquier acción que tenga algún desenlace violento, abstenerse de actividades que puedan provocar violencia», expresó Kelly.
Multitudes se aglomeraron en las inmediaciones de la embajada brasileña y de la sede de Naciones Unidas, donde se dijo inicialmente que se encontraba, para festejar el regreso del mandatario derrocado.
El embajador del gobierno de Zelaya en Washinton, Enrique Reina, dijo a CNN, que el gobernante ya convocó a su gabinete de gobierno.
La reracción inmediata del gobierno de facto de Roberto Micheletti fue de negar la presencia del mandatario derrocado y afirmó que se trataba de «terrorismo mediático para provocar a nuestra población».
Marlon Brevé, ministro de Educación de Zelaya, al canal de noticias por cable Todo Noticias (TN) en Argentina que el ingreso del mandatario derrocado fue «una entrada pacífica, una entrada clandestina, con mucho riesgo».
En Caracas, el presidente venezolano Hugo Chávez habló por teléfono con Zelaya, de quien señaló que «viajó dos días por tierra con cuatro compañeros, arriesgando su vida. El ya está en Tegucigalpa… y el pueblo venezolano se pone de pie ante ti».
Chávez indicó que «ahora los golpistas deben entregar el poder a Zelaya… y te felicito (Zelaya) por tu acto heroico… y los pueblos latinoamericano te admiran».
Entretanto, una multitud se ha congregado frente a las Naciones Unidas en Tegucigalpa, donde aguardan a su líder.
Agencia AP.