Por MARIANELA JIMENEZ
SAN JOSE — Las delegaciones del presidente derrocado Manuel Zelaya y el designado Roberto Micheletti reanudan el viernes un diálogo aún ofrece esperanza de dar con alguna salida a la crisis que vive Honduras, dijo el canciller costarricense Bruno Stagno.
La expectativa de una cita cara a cara entre Zelaya y Micheletti, seguida de cerca por la comunidad internacional, naufragó el jueves, pero Stagno informó que sus comisiones permanecen en Costa Rica y retomarán la cita con miras a salir este mismo día al menos con pautas para continuar el proceso.
«Evidentemente el tema Honduras es el tema de la política en el hemisferio. Esta mañana el presidente (Oscar) Arias recibió una llamada de la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien ofreció toda la ayuda para que esta mediación surta efecto», dijo Stagno el viernes.
Indicó que también están en contacto con España, con el secretario de la OEA José Miguel Insulza, la Unión Europea y otros países y organismos, «todos encaminados a que aquí en San José tengamos humo blanco de que estamos encaminados a un diálogo que permita el retorno de la tranquilidad a Honduras».
Insulza desde Washington fue menos optimista: «No creo que esta vez vayamos a ver humo blanco… Hay una falta de voluntad para discutir las cosas», agregó.
Stagno explicó que se está estableciendo un orden de prioridad en los temas y en cómo irán avanzando en cada uno de ellos y admitió que la posibilidad del retorno de Zelaya al poder en Honduras efectivamente figura en esa agenda.
Zelaya fue derrocado por los militares el 28 de junio y enviado a Costa Rica. Poco después Micheletti fue juramentado por el Congreso.
La comitiva del gobierno de facto es encabezada por Arturo Corrales, ex candidato presidencial del Partido Demócrata Cristiano y asesor de Micheletti, junto al ex canciller Carlos López, el abogado Mauricio Villeda y la ex presidenta de la Corte Suprema, Vilma Morales.
A Zelaya lo representan la canciller Patricia Rodas, la diputada de izquierda Silvia Ayala, el dirigente indígena Salvador Zúñiga y el ex canciller Milton Jiménez.
Desde Italia donde se encuentra en cumbre del G8, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo el viernes que «si fuera fácil (la negociación), ya se habría resuelto, es más, ni siquiera hubiera sucedido» el golpe de Estado y advirtió que el asunto no se puede extender por meses, «porque entonces llegaríamos al final del mandato de Zelaya».
La noche del jueves las posiciones encontradas y palabras fuertes de ambas delegaciones bajaron de tono, ofreciendo un alivio a la tensión que se vivió la jornada luego de la negativa de Micheletti de abandonar el aeropuerto costarricense al exigir mayores garantías de seguridad.
Zelaya se reunió con Arias por espacio de poco más de una hora y poco después de su retiro llegó Micheletti, quien se mantuvo en la casa de habitación del mandatario costarricense por más de tres horas y a su salida viajó directamente hacia Honduras.
Zelaya, a quien la fiscalía hondureña ha encausado por 18 cargos, entre esos el de traición a la patria, viajó el viernes a República Dominicana para reunirse con el presidente Leonel Fernández y pedirle que sea su vocero en una gira internacional.
Agencia AP.
