Durante la audiencia de imputación de cargos la fiscalíay pidio orden de captura internacional en contra del ex alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, por su presunta participación en la desmovilización de más de 60 falsos guerrilleros de las Farc, la Fiscalía General de la Nación no dudó en afirmar que el exfuncionario había intentado obstruir la acción de la justicia presionando a uno de los testigos del hecho para que no hablara.
De igual manera la Fiscalía cuestionó el que Restrepo hubiera decido no presentarse a la diligencia judicial de manera deliberada, al haber emigrado del país el pasado 8 de enero con destino a la ciudad de Nueva York (Estados Unidos); circunstancia que daría buena cuenta de no comparecer al resto de las diligencias judiciales para esclarecer su presunta participación en el ilícito.
En tal sentido, la Fiscalía no dudó en solicitar que la juez a cargo de instruir la causa realice las medidas pertinentes tendientes a que se ponga en conocimiento de las autoridades internacionales la respectiva orden de captura, mejor conocida como circular roja para que la Interpol pueda proceder a su captura inmediata.
CHANTAJE
Según explicó el fiscal Francisco Javier Villarreal, el ente acusador tiene en su poder una declaración juramentada realizada el 5 de enero de 2012 en la que el señor José Gregorio Díaz manifiesta haber recibido diversas llamadas del excomisionado Luis Carlos Retrepo en las que afirma que por medio del doctor Emilio Oviedo, a quien presentó como representante del señor Tocarruncho, Santiago Gaviria y el propio Restrepo, se le ofreció la suma de $500 millones de pesos para que se “mantuviera callado y no dijera nada y pudiera vivir bien con mi familia”.
Ofrecimiento que de acuerdo al mismo testimonio se sumaría a una negociación similar que habría tenido lugar con los testigos José Alfredo Pacheco Ramos y Giovany Rodríguez, alias el pollo, quienes a su vez habrían estado presentes cuando ocurrió todo el presunto montaje celebrado en la penitenciaría de La Picota sobre la falsa desmovilización de la compañía Cacica Gaitana.
“Me manifestó el alto comisionado que para que yo declarara en un proceso sobre alguien que no conocía y que cuáles eran mis pretensiones o en qué forma me podría ayudar; me manifestó que hablara con el abogado Emilio Oviedo y que le preguntara que qué necesitaba insinuándome que no hablara más, que no fuera a declarar nada ante la Fiscalía diciéndome que eso era una lucha contra el Estado en un tono amenazante”, citó la Fiscalía en uno de los apartes para solicitar la medida de aseguramiento contra el exfuncionario.
En tal sentido, el fiscal Villarreal explicó que los motivos que habrían tenido los señores Luis Carlos Restrepo, Suárez Tocarruncho y Santiago Gaviria para hacer ese tipo de ofrecimiento a cambio del silencio del testigo serían que José Gregorio Díaz conocía todas las incidencias de la manera como se adelantó el montaje de la falsa desmovilización.
Testimonio que también sería clave para soportar la acusación presentada por la Fiscalía de acuerdo con la cual la falsa desmovilización habría sido financiada con dineros aportados por el narcotraficante Hugo Rojas y el señor Camilo Torres, quienes le habrían propuesto a Díaz su colaboración para adelantar el montaje, conseguir el armamento y el despliegue logístico que dicha acción implicaría.
“Es evidente, señoría, que el señor José Gregorio Días se conocía con el señor Luis Carlos Restrepo a raíz de la propuesta que este le hiciera para que participara en la falsa desmovilización de la compañía Cacica Gaitana tal y como él mismo lo refiere”, aseveró el fiscal anticorrupción a cargo de realizar la imputación de cargos contra el exfuncionario.
AMENAZAS DE MUERTE
El fiscal Villarreal también cuestionó la actitud de Raúl Agudelo Medina, alias Olivo Saldaña, al considerar que de acuerdo con los materiales de prueba y la evidencia obtenida, se podía inferir que obstaculizaría la acción de la justicia, puesto que de acuerdo con el testimonio de José Alfredo Pacheco Ramos, informó sobre amenazas contra su vida desde su propio sitio de reclusión por parte del sindicado.
“Es que Raúl Agudelo Medina, Wilson Ramírez Peña y mi persona logramos entrar a la ley de justicia y para ser beneficiados de la misma, el miedo de ellos es que como yo estoy esclareciendo todos los móviles de la conformación de esa compañía, al yo esclarecer todas las cosas serán excluidos de esa ley y por esos motivos me vienen amenazando de muerte para que yo no siga contando la verdad”, rezaba el testimonio de Pacheco Ramos.
(texto tomado de Terra.com.co)