Argentina rinde emotiva despedida a Mercedes Sosa

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Por VANESSA HAND ORELLANA

BUENOS AIRES — Entre lágrimas y cantos el pueblo argentino se despidió el lunes de su adorada Mercedes Sosa. Los restos de la cantante fueron trasladados desde el Congreso Nacional, donde fue velada, hasta un cementerio en la capital donde será cremada, cumpliendo su deseo.

Según anunció su hijo Fabián Matus, la legendaria folclorista, que murió el domingo a los 74 años, será incinerada en el cementerio de la Chacarita y sus cenizas esparcidas en esta capital y en las provincias de Mendoza y Tucumán.

Para muchos de sus familiares y admiradores el peregrinaje hasta el cementerio comenzó por la mañana en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional, donde se encontraba el cuerpo de la cantante.

Hombres y mujeres de todas edades salían llorando del salón, donde el músico Argentino Luna tocaba la guitarra, tras acercarse al féretro para despedir a la cantora.

«Se nos va directo al cielo», dijo a AP Dora Mabel Parra, mientras cantaba siguiendo a Luna en el velatorio.

«Por lo menos la pude conocer y despedir», se consoló la mujer, que nunca había tenido el dinero suficiente para pagarse una entrada y ver a Sosa en un teatro.

Una caravana de doce automóviles negros llevó a «la Negra» al cementerio mientras miles de admiradores le tiraban flores y aplaudían a su paso. Los medios informativos siguieron paso a paso en directo todas las ceremonias.

En la capilla del cementerio se celebró una misa de cuerpo presente mientras cientos de fanáticos escuchaban la ceremonia en silencio a través de un altavoz y rezaban al unísono un Padre Nuestro y un Ave María en honor de la cantante.

Al terminar la misa se reanudó la música. El público cantaba y bailaba «Al jardín de la República» y «Luna tucumana», las zambas predilectas de Sosa.

«Yo la escucho desde el tiempo de la dictadura. Me ha acompañado en muchos momentos tristes y felices. Ha atravesado la edad y las generaciones», dijo a AP Daniel Velásquez, un abogado de Buenos Aires. «Se nos va una referencia importante de la música», añadió.

Con los acordes de la zamba de Atahualpa Yupanqui y Pablo del Cerro, «Luna tucumana», «Gracias a la vida» de Violeta Parra, «Sólo pa’ bailarla», «Balderrama», «Zamba para no morir» y «Si llega a ser tucumana», se vivió un momento de emoción que culminó con un cerrado aplauso por parte de los presentes cuando finalmente se llevaron el cuerpo para ser cremado.

Agencia AP.

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