Por SETH BORENSTEIN
HOUSTON (AP) — Por segundo día consecutivo, los astronautas del transbordador Atlantis salieron al espacio el domingo para reparar un instrumento científico del Telescopio Espacial Hubble, esperando extender la vida útil del observatorio.
Esta vez, el trabajo involucra retirar 117 pernos, casi todos lo suficientemente pequeños como para escaparse entre los dedos. Se esperaba que la tarea fuese mucho más difícil para el astronauta Michael Massimino, a causa de sus guantes gruesos.
Massimino y Michael Good salieron al espacio cuando el transbordador Atlantis volaba sobre Australia a unos 560 kilómetros de altura y rápidamente comenzaron a trabajar en el espectrógrafo del telescopio, inhabilitado desde hace cinco años.
El sábado, otros dos astronautas ejecutaron una tarea similar y resucitaron la cámara de reconocimiento del Hubble.
El domingo por la mañana, el Control de Misión le dijo a la tripulación que había realizado pruebas y confirmado que dos de los canales de ciencia en la cámara reparada estaban funcionando, pero no el tercero.
Sin embargo, el canal de ángulo amplio que fue resucitado es el más importante y realiza 95% del trabajo, dijo el Control de Misión.
Funcionarios de la NASA esperaban que la caminata del domingo sea igualmente exitosa. Ni la cámara ni el espectrógrafo fueron diseñados para ser reparados en el espacio, por lo que la NASA tuvo que diseñar decenas de herramientas especiales para la tarea.
Esta es la cuarta caminata espacial para los astronautas del Atlantis, lo que deja una más antes de que sea tiempo de colocar de nuevo en órbita al Hubble. No hay más misiones de reparación para el observatorio de 19 años, que la NASA espera mantener en operaciones durante cinco o 10 años más.
Orbitar a semejante altura puso al Atlantis y a su tripulación en riesgo grave de ser alcanzados por basura espacial. La NASA tiene otro transbordador aguardando para su potencial lanzamiento en caso de que fuese necesario un rescate.
