Por JULIE HIRSCHFELD DAVIS
WASHINGTON — El debate en el Senado sobre la nominación de Sonia Sotomayor a la Corte Suprema se tornó agrio el miércoles, luego que los demócratas advirtieron a los republicanos que pagarían un alto precio si se oponen a que la jueza se convierta en la primera hispana en el máximo tribunal.
Un prominente republicano respondió que los demócratas practicaban un peligroso juego político y racial.
El líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, exhortó el miércoles a los republicanos a unirse a los demócratas para confirmar a Sotomayor la semana próxima, y advirtió que su negativa podría tener consecuencias.
«Creo que su votación contra esta buena mujer les traerá las mismas consecuencias que su voto sobre la inmigración», dijo Reid. Aludió así a la pérdida de votos que sufrieron los republicanos —sobre todo entre los hispanos, un sector del electorado en rápido crecimiento— por oponerse a medidas que hubieran dado a los indocumentados la oportunidad de legalizarse.
John Cornyn, senador republicano por Texas y jefe del comité de campaña de su partido en el Senado, respondió que Reid y otros demócratas trataban de aprovecharse de la nominación,para «dar coba a grupos e individuos con el fin de nutrir los resentimientos raciales y sacar ventaja política de ello».
«No creo que esto influya en el voto de la gente, pero lo que sí alienta es el tono muy venenoso –tóxico, de hecho– de la política destructiva», dijo Cornyn a The Associated Press. «Debería darles vergüenza».
La mayoría de los republicanos se ha pronunciado contra Sotomayor, de 55 años, una jueza de apelaciones propuesta por el presidente Barack Obama para suceder a David Souter, al borde del retiro, aunque un puñado dijo que la apoyará.
La votación plantea un dilema para algunos republicanos, deseosos de oponerse a Sotomayor para complacer a su base derechista, pero temerosos de la posible reacción hispana. La decisión se ha vuelto más difícil para republicanos y demócratas de estados de tendencia derechista, desde que la Asociación Nacional de Portadores de Armas (NRA por sus siglas en inglés) dijo que el voto a favor de Sotomayor perjudicará a los senadores en su evaluación anual de los candidatos.
La NRA sostiene que Sotomayor es «hostil» a la Segunda Enmienda de la Constitución que garantiza el derecho de poseer y portar armas.
Desde la amenaza de la NRA, ningún republicano o demócrata derechista se ha pronunciado públicamente a favor de Sotomayor.
La votación en la Comisión Judicial del Senado fue a favor de Sotomayor, pero un solo republicano votó con los demócratas.
Tres republicanos anunciaron el miércoles que votarían en contra de Sotomayor, los senadores Richard Burr, de Carolina del Norte; Bob Corker, de Tenesí, y Jim DeMint, de Carolina del Sur.