Por OLGA R. RODRIGUEZ
HERMOSILLO, México (AP) — Los padres afligidos de 38 niños pequeños que murieron durante el incendio de una guardería empezaron a enterrar a sus hijos el fin de semana, en una tragedia que ha aturdido a México e hizo que el presidente prometiera una investigación a fondo.
La familia de María Magdalena Millán, de dos años, depositó rosas blancas sobre su ataúd y ató un globo con la imagen del personaje Dora la Exploradora a la cruz sobre su tumba durante uno de los primeros entierros el sábado.
«¡Te amo y no te quiero dejar aquí!», gritó su madre durante el funeral.
El presidente Felipe Calderón llegó la noche del sábado a la ciudad de Hermosillo, en el noroeste de México, para consolar a las familias.
Les deseó a los heridos una recuperación rápida y prometió a las familias de los niños todo el apoyo de parte de la Secretaría de Salud y una investigación completa sobre la causa de una tragedia que dijo golpeó a todos los mexicanos.
«Yo quiero decirles a las mamás y a los papás de los pequeños que han fallecido que los acompañamos en el profundo dolor por el cual están atravesando por esta terrible pérdida», dijo el presidente horas antes el sábado en un poblado en la península de Yucatán.
El papa Benedicto XVI envió un telegrama de condolencias por los muertos y heridos en el incendio, informó el domingo el Vaticano.
El pontífice expresó su «dolor profundo» por las noticias y ofreció sus oraciones fervientes por las víctimas así como condolencias a los padres y otros allegados de quienes perecieron, agregó el telegrama.
La cifra de muertos aumentó a 38 después que otros tres niños murieron el sábado, dijo Raymundo López Vucovich, secretario de Salud del estado de Sonora, en una conferencia de prensa. No dijo cómo murieron, pero sí indicó que, en general, la mayoría de las víctimas perdieron la vida por falla de órganos provocada por inhalación de humo.
Delfina Ruelas, de 60 años, dijo que su nieto Germán León murió el sábado por la mañana a consecuencia de las quemaduras que sufrió, tres días después de su cuarto cumpleaños.
«Yo pensé que él no estaba tan quemado y que lo íbamos a encontrar bien, pero estaba muy quemado. Lo operaron ayer y aguantó la operación pero ya hoy no aguantó», dijo entre lágrimas frente a la morgue, acompañada por otros 30 parientes.
Treinta y tres niños permanecen hospitalizados, 23 de ellos en Hermosillo, incluyendo a 15 que están en condición crítica, dijo López. Agregó que uno de ellos presenta muerte cerebral.
Autoridades gubernamentales dijeron que el edificio había pasado una inspección de seguridad, aunque se trataba de una bodega convertida en guardería que sólo tenía una puerta de salida que realmente podía abrirse y unas cuantas ventanas en una zona muy alta.
«El lugar está en malas condiciones. Es una bodega, no hay ventanas en los salones», indicó Guadalupe Arvizu, quien visitaba en el hospital a su nieto de dos años que resultó lesionado. La madre del pequeño trabajaba en la guardería pero resultó ilesa en el incendio.
Arvizu indicó que el edificio sí tiene una salida de emergencia, pero no pudo ser abierta el día del incendio y ella no sabe la razón.
El fuego parece haber empezado en un almacén vecino de neumáticos y automóviles, dijeron las autoridades estatales. El incendio se extendió desde el techo de la guardería, dijo una autoridad del departamento de bomberos.
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