Por JEANNETH VALDIVIESO
QUITO — El gobierno ecuatoriano instó el martes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a explicar quién fue el destinatario de supuestos aportes entregados en Ecuador, al tiempo que negó que esos recursos hayan financiado la campaña que llevó al presidente Rafael Correa al poder.
«Que lo digan con claridad … a quién le dieron algo de plata. Si le dieron algo de plata vamos a perseguir a esa persona para que se la devuelva o para que expliquen dónde la puso porque en nuestra campaña no la puso», afirmó el ministro de la Política, Ricardo Patiño, al canal público Ecuador Tv.
El viernes, la AP informó sobre un vídeo donde se ve a Jorge Briceño, alias «Mono Jojoy» y uno de los siete miembros del secretariado de las FARC, aludiendo a la «ayuda en dólares a la campaña de Correa y posteriores conversaciones con sus emisarios, incluidos algunos acuerdos, según documentos en poder de todos nosotros, los cuales resultan muy comprometedores en nuestros nexos con los amigos».
La grabación difundida por la AP fue solicitada oficialmente por la fiscalía de Ecuador a su similar de Colombia «con las debidas certificaciones de autenticidad», informó el Ministerio Público ecuatoriano en un comunicado.
El presidente del Consejo Nacional Electoral, Omar Simon, dijo que esa dependencia no puede actuar de oficio, «solamente ante la petición de algún sujeto político, lo que hasta el momento no ha ocurrido» y adelantó que, en todo caso, «veo muy difícil que (el video tenga)… calidad de prueba» para determinar algún tipo de ilícito.
Señaló que habría que determinar «si se entregaron los fondos, a quién se entregaron y si efectivamente esos fondos llegaron a la campaña electoral».
Patiño, consultado sobre si el gobierno admitía la posibilidad de que las FARC pudieron ser engañadas por una persona que fungió como miembro del oficialista Movimiento PAIS durante la campaña de 2006, admitió que «esa es una posibilidad, por supuesto».
«Cualquiera puede ser engañado en un momento determinado en el sentido de decir: ‘yo estoy cercano a la campaña de Rafael Correa, deme una plata sobre este tema»’, apuntó, para reiterar que «no conocemos a esa gente», en referencia al grupo guerrillero.
El ministro añadió que la estrategia de Colombia es armar «toda la tramoya … para tratar de desprestigiar» al gobierno de Correa, que rompió relaciones con Bogotá en marzo de 2008 como protesta ante una incursión militar colombiana a territorio ecuatoriano para atacar un campamento clandestino de las FARC.
Por su parte, José Ignacio Chauvin, ex funcionario del gobierno que admitió haberse reunido en siete ocasiones –cuando no ocupaba cargos públicos– con el líder de las FARC ya fallecido, Raúl Reyes, aseveró que «jamás fui delegado del gobierno ecuatoriano para hablar» con esa guerrilla.
Chauvin fue subsecretario de Coordinación Política del ministerio de Gobierno entre enero y mayo del 2007, cuando era ministro Gustavo Larrea, personaje que admitió meses atrás que sostuvo una cita con Reyes a nombre del gobierno con el fin de buscar un acuerdo humanitario.
En rueda de prensa, Chauvin denunció que en los últimos días ha recibido «dos llamadas amenazantes» y responsabilizó «directamente a los aparatos de inteligencia colombianos» de su vida, la de su familia y amigos.
Agencia AP.