Por ERICA WERNER
LEBANON, Pensilvania, EE.UU. — Los demócratas fueron atormentados con gritos y reclamos el martes en sesiones con la población civil destinadas a promover la reforma del gobierno de Barack Obama al sistema de salud.
«¡Un día Dios estará frente a ti y te juzgará!», le gritó un hombre al senador demócrata Arlen Specter antes de que unos guardias lo retiraran de la sala.
Las tensiones subrayaron el reto que enfrenta el gobierno en su intento por convencer a una población cada vez más escéptica sobre la costosa y difícil tarea de reformar el sistema de salud de Estados Unidos.
La Casa Blanca, en un intento desesperado por detener la oposición, creó un sitio de internet para acabar con lo que dice son calumnias, y los demócratas de la Cámara de Representantes integraron un «cuarto de batalla» en la oficina del líder de la mayoría Steny Hoyer para ayudar a los legisladores en el manejo de las preguntas.
En Georgia, el representante David Scott dijo que encontró una esvástica negra pintada en un letrero con su nombre fuera de su oficina. La agresión ocurrió a una semana de que Scott se viera involucrado en un gran debate en una reunión comunitaria sobre la iniciativa.
Scott, que es negro, dijo que también ha recibido correos electrónicos en días recientes en los que le escriben insultos raciales y en los que caricaturizan a Obama como un marxista.
Por su parte, el presidente respondió a los críticos de forma indirecta en su sesión de preguntas y respuestas en Portsmouth, Nueva Hampshire, e instó a la población a ignorar a aquellos que intentan «espantar y engañar al pueblo estadounidense».
«Para todos aquellos que usan tácticas de miedo allá afuera, lo que resulta realmente aterrador es que no hagamos nada», agregó.
Aunque su popularidad es cada vez menor en las encuestas, Obama intenta hacer que el público apoye este año la nueva legislación para reducir los costos y ampliar la cobertura a los 50 millones que no cuentan con seguro.
Si bien el público se mostró respetuoso con el mandatario, Specter no tuvo tanta suerte. Escuchó a una persona tras otra que lo acusaban de atropellar sus derechos constitucionales, aumentar el déficit constitucional o permitir que los burócratas asuman el servicio de salud.
«Mis hijos y mis nietos tendrán que pagar por esto», dijo uno de los asistentes en Pensilvania.
Specter intentó explicar su punto de vista e incluso llegó a mediar entre los mismos electores que se gritaban. El senador dijo que no votaría por una iniciativa que aumente el déficit, y agregó que no apoyaría una iniciativa que amplíe la cobertura a los inmigrantes ilegales. De hecho, ninguna de las iniciativas en el Congreso contemplan el servicio de salud a los inmigrantes ilegales.
El debate en la población ilustró los problemas que los legisladores demócratas enfrentan en todo el país mientras tratan de utilizar el mes de receso en el Capitolio para promover la iniciativa de Obama. No hay ningún otro plan, dijo Specter a los reporteros, con la complejidad del asunto. La iniciativa tiene una extensión de más de 1.000 páginas.
Agencia AP.
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